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Limpie Z as / Octubre 2018 76 Limpieza viaria y RSU cedente de estaciones depuradoras del sistema de saneamiento. En España este sector urbano repre- senta un 15% del consumo total de agua, pero hay que tener en cuenta que en las ciudades la demanda de agua está concentrada en un espacio geo- gráfico muy reducido, lo que convierte las áreas urbanas en grandes consu- midoras. La reutilización de agua de- purada evita destinar a esos usos agua potabilizada, lo que supone un ahorro para los abonados y un mayor respeto hacia el medio ambiente. La frecuencia de prestación de las actividades de limpieza viaria suele ser distinta para diferentes zonas del muni- cipio, según si se trata de zonas comer- ciales, residenciales, de ocio, casco an- tiguo… En cualquier caso, la mayoría de las actividades se realizan diariamente (6 o 7 días a la semana), excepto las de barrido mixto y baldeo mixto que en la mitad del territorio se realizan una media de 3 días a la semana. Las operaciones de barrido, especialmente el manual y el mecánico de aceras, son las que más a menudo se llevan a cabo. 㔾 que la actuación simultánea de me- dios mecánicos y manuales combina la eficacia de ambos métodos. Este debe realizarse necesariamente en viales an- chos y sin obstáculos, por lo que no se adapta a todas las situaciones. El barrido manual sigue siendo en España la actividad más importante del servicio de limpieza, realizándose en prácticamente todos los municipios considerados (96%), ya que es la me- nos costosa y sobre la que recae el re- sultado final de la limpieza. El baldeo viene a completar el ba- rrido, consiguiendo eliminar aquellos residuos que por sus características no han desaparecido completamente. El principal problema al que se enfrenta la actividad de baldeo es la escasez de agua. Una opción interesante es el aprovechamiento de agua residual de- purada o el uso de aguas subterráneas no aptas para el consumo humano para el baldeo. Son muchos los municipios que utilizan para usos de riego de zo- nas verdes y baldeo higiénico de calles, aguas freáticas y/o regeneradas, de esta forma se aprovecha el agua pro- ñar el método de control se debe partir de la identificación de los factores que intervienen en el grado de satisfacción del ciudadano con la limpieza de su municipio y las líneas básicas de actua- ción del Ayuntamiento. En cualquier ámbito de gestión am- biental resulta ya imprescindible la utili- zación de instrumentos sociales de par- ticipación, educación y concienciación. En el caso de la gestión de los residuos municipales este particular adquiere más validez si cabe, ya que los sistemas de gestión de residuos urbanos han su- frido un rápido avance en los últimos años y cada vez es más necesaria la colaboración ciudadana para garantizar el éxito de las políticas de reducción, reciclado, valorización y correcta elimi- nación de dichos residuos. Además de resultar imprescindible la utilización de herramientas sociales, es necesario que su planificación se acometa simultánea- mente a la de la propia gestión de los re- siduos municipales. Los mejores índices de valorización de residuos se presentan en los municipios donde se aplica este principio, es decir, en ciudades donde existe un impulso político hacia la valo- ración de los instrumentos sociales en la gestión de residuos y en las que las decisiones en la planificación de esta gestión se toman teniendo en cuenta sus implicaciones sociales. Los tratamientos básicos de limpieza viaria se pueden dividir en dos grandes bloques: barridos y baldeos. Otros trata- mientos auxiliares, como el vaciado de papeleras y la limpieza del mobiliario urbano, la recogida de excrementos, la recogida de hoja, las situaciones de emergencia, etc. complementan el con- junto de estos servicios. El barrido mixto es una de las activi- dades más costosas económicamente hablando, aunque es una de las que aportan mayor grado de limpieza, ya Porcentaje de frecuencias de barrido y baldeo, estudio realizado por ATEGRUS (7d7 significa: 7 días a la semana).

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