Limpiezas 138

reportaje certificados medioambientales Ahora bien, para que cualquier produc- to de estas características pueda llevar dicha etiqueta, es preciso solicitarla en el organismo competente de uno de los Estados miembros de procedencia. En el caso de España, y de acuerdo con nuestro ordenamiento jurídico, son las Comunida- des Autónomas las que deben nombrar organismo competente para la concesión de la Etiqueta Ecológica Europea y la soli- citud del distintivo debe ser dirigido a los organismos competentes de las Comuni- dades Autónomas de origen del producto. Por su gestión, estas entidades perci- ben un canon de solicitud según los cos- tes administrativos que suponga su tra- mitación, y que oscila entre los 200 y los 1.200 euros. En el caso de las pymes, el importe máximo es de 600 euros; mien- tras que en el de las microempresas no puede superar los 350 euros. Eso sí, el montante se puede reducir en un 30% para los solicitantes registrados en el Sistema Comunitario de Gestión y Audi- toría Medioambientales (EMAS) y con un 15% de descuento con la certificación conforme a la norma ISO 14001. Una vez que la autoridad competente establece la consecución de la etiqueta, UE E colabel La Etiqueta Ecológica Europea o UE Eco- label se creó en 1992 con el objetivo de promover productos que pueden reducir los efectos ambientales adversos, en comparación con otros de su misma ca- tegoría, contribuyendo así a un uso efi- caz de los recursos y a un elevado grado de protección del medio ambiente. Hasta el momento, este sello es el úni- co válido en toda la UE y ha sido objeto de dos revisiones. Resultado de la primera fue el Reglamento 1889/2000, ya derogado y sustituido por el Reglamento (CE) 66/2010 del Parlamento Europeo y del Consejo de 25 de noviembre de 2009, relativo a la eti- queta ecológica de la UE, actualmente en vigor y fruto de la segunda revisión. Esta certificación es de tipo I, y, por lo tanto, tiene las siguientes características generales: es voluntaria, permite identi- ficar y promover productos ecológicos; está basada en múltiples criterios a lo largo de todo el ciclo de vida del pro- ducto establecidos por un organismo independiente que no interviene en el mercado; su aplicación está controlada por un proceso de certificación y audito- ría según los requerimientos específicos que marca la norma ISO 10424; y se es- tablece por categorías de productos. La correspondiente a este sector es la de la limpieza, que engloba detergentes para lavavajillas y para la ropa; jabones, champús y acondicionadores; lavavaji- llas a mano y limpiadores multiusos. es posible incorporar el sello UE Ecolabel en el producto, junto al cual hay que po- ner de forma legible y claramente visible el número de registro correspondiente. B lue A ngel Esta es una certifcación que creó el gobierno federal de Alemania en 1978 y que, por lo tanto, este año cumple su cuarenta aniversario. Desde entonces, Blue Angel establece unos estándares muy exigentes para el diseño de pro- ductos respetuosos con el medio am- biente y se ha usado como el modelo que hay que seguir para la ISO 14024, una norma internacional en la que se basan muchas de las nuevas etiquetas medioambientales globales. Además, ha dado pie al desarrollo de otras etiquetas medioambientales nacionales. Como referencia, actualmente hay al- rededor de 12.000 productos y servicios y unas 1.500 empresas que han recibido el reconocimiento Blue Angel , que se solicita de forma voluntaria y se revisa cada tres o cuatro años por parte de la Agencia Federal de Medio Ambiente. Por lo que respecta al ámbito de la limpieza, los productos certificados con Las etiquetas medioambientales más importantes www.ecolabel.eu www.blauer-engel.de/en www.nordic-ecolabel.org www.c2ccertified.org Cada vez hay más productos de limpieza profesional diseñados para evitar sus efectos perjudiciales sobre el medio ambiente 41 Diciembre 2018 / Limpie Z as

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