Limpiezas 141

Limpie Z as / Mayo-Junio 2019 22 Café de redacción están en el sector lo obtengan gracias a su experiencia. “Nos está costando mu- cho que incluso los trabajadores ahora en activo puedan llegar al año 2020 con este certificado”. La segunda opción son cur- sos para desempleados “pero no es atrac- tivo. Estamos tratando de que la Adminis- tración reconozca a otros profesionales para que puedan trabajar como aplicado- res”, explicaba Fernández. Lo positivo es que se abre un nuevo nicho de empleo; el sector debe conseguir hacerlo atractivo. Como conclusión, Sergio Montes de ANECPLA, señala que: “Es un reto conju- gar todos los aspectos comentados a lo largo de la mañana, cuando además nos estamos encontrando con que, después de toda la legislación europea existente, con la que se ha conseguido hacer las cosas mejor, el resultado es que tenemos más plagas que hace años. Nuestro infor- me final es que estamos ahora peor (en cuanto plagas). Por lo tanto, este equili- brio aún no se está cumpliendo, porque no estamos utilizando otras alternativas que nos den los resultados pasados”, que se lograban con los productos químicos y, por supuesto, cuando no existía el esce- nario actual: tránsito masivo de personas y mercancías, y el cambio climático. Los profesionales demandan pues que se conozca su idiosincrasia y sus cir- cunstancias, que se les valore. Pueden ser unas grandes aliadas de las empre- sas de limpieza. Para Milagros Fernández, “este sector tiene muchos retos, pero es fundamen- tal el conocimiento de nuestra actividad social y su puesta en valor, y no creo que haya que haber más regulaciones, si no que las autoridades competentes hagan que se cumplan las que ya hay”. El sector de la sanidad ambiental está ampliamente regulado y aún se trabaja desde Europa en esta vía, siendo un sector cada vez más profesional y riguroso que está cuidando de nuestra salud y del medio ambiente. 㔾 inspector le pregunta a la compañía por qué tiene servicio de control de plagas si no tiene plagas”, denuncia Milagros Fer- nández. “No se entiende el trabajo de mo- nitorización, control y prevención, y sólo se entiende el de aplicación”, añadió. Además, el sector se ha encontrado con un cambio de legislación en materia de formación; lo explicó Sergio Monge: “An- tes para poder hacer una aplicación se sacaban un carné con un curso de 20 ho- ras y ahora tienes que tener el Certificado de Profesionalidad (300 horas con prácti- cas)”. En la actualidad no cuentan con de- manda ni oferta en este tipo de formación, “porque no somos un sector atractivo. Va- mos a tener en muy poco tiempo una falta my importante de personal cualificado para trabajar”, puntualizó Montes. Milagros Fernández continúa, en este sentido: “Para impartir un Certificado de Profesionalidad el centro tiene que cum- plir unos requisitos (CEDESAM ha inverti- do mucho para poder ofrecerlos); como tampoco somos un sector con muchos trabajadores hay muy pocos centros que los puedan dar, y, sin embargo, es obli- gatorio para trabajar”. Desde ANECPLA están trabajando por otras dos vías, una, que haya una con- vocatoria para que trabajadores que ya el sector haya virado hacia la prevención en mayúsculas, dejando el exterminio para los casos extremos. “La prevención, creo que es la apuesta de todos; creo que ésa es la solución, no para eliminar si no para reducir las especies en plaga hasta donde marca la ley”, apuntó Just Pallarés de Grupo Elis. Pero este cambio tiene sus consecuencias: se necesitan más profe- sionales (y en este sector sí deben tener certificaciones profesionales), sobre todo aplicadores, puesto que al utilizar menos producto químico y aumentar la preven- ción las compañías ponen a disposición de sus clientes más personal para cubrir las labores de análisis, estudio, proto- colos de prevención, evaluaciones, ins- pecciones, monitorización, etc., lo que también aumenta el precio del servicio, o debería hacerlo. Recordemos que esta respuesta del sector viene producida por la propia demanda de los clientes de re- ducir productos tóxicos y cuidar a las per- sonas y al medio ambiente, auspiciada por la legislación europea. Los profesionales denuncian que este cambio no está asumido, ni si quiera por la propia Administración. “Fíjate si el cam- bio no está encima de la mesa, que ni la propia Administración lo entiende. Sobe todo, en la industria alimentaria el propio

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