Limpiezas

ESPECIAL SUELOS Limpie Z as / Febrero 2017 64 Limpiezas específicas Tratamientos de suelos E ntre la construcción de los primeros caminos hechos por el ser humano hasta nuestra actualidad han pasado más de 4.000 años… y tras la creación de los pavimentos, la segun- da preocupación más importante fue cómo tratar de mantenerlos de la mejor manera posible. Tan importante es el suelo como el uso que se le da, o los métodos de lim- pieza y tratamiento aplicados sobre él. La rentabilidad de nuestros suelos y su vida útil va firmemente unida a la calidad de los productos usados y su idoneidad, siendo más adecuados aquellos produc- tos de aplicación específica frente a los productos universales. De manera sintetizada, el ciclo del tra- tamiento de suelos se estructura en tres etapas: limpieza, abrillantado y manteni- miento. La elección óptima de los productos idóneos para cada tipo de operación, se debe definir utilizando un criterio diferen- te en cada caso. L impieza Ante esta operación, debemos plantear- nos varias preguntas que nos ayudarán a definir el mejor tratamiento: ¿Qué naturaleza posee el suelo? Para responder a esta pregunta se deberá conocer tanto la composición química: guijarros de piedra conglomerados con cemento (terrazo), arcillas, sílices y fel- despatos (gres), derivados de maderas y resinas de melanina (laminados); como la porosidad del suelo: alta, media o baja. ¿A qué tipo de suciedad nos enfrenta- mos? Puede ser originada por diferentes llantado para definir el uso mecánico o manual elegido. Tomando como ejemplo un suelo de terrazo, se debería utilizar una máquina rotativa reduciendo en un primer mo- mento la porosidad del suelo para darle una mayor protección y brillo. ¿Qué uso y tráfico va a tener el sue- lo? No hay que dar el mismo trato a todos los pavimentos, pues la frecuen- tación de público es un punto clave. No es lo mismo el suelo de una ins- talación deportiva, de un despacho o el hall de un hospital. Hay que tener en cuenta qué uso y qué tráfico va a tener. Existen zonas donde el desliza- miento debe ser nulo y el tráfico es in- tenso; otras donde el tráfico es bajo y el brillo debe ser alto. Cada supuesto debe tratarse de manera específica. M antenimiento Para que esta operación alargue el co- rrecto estado del suelo después de las dos operaciones previas, sólo hay que dar respuesta a una única pregunta: ¿Qué tipo de producto se ha utilizado para el abrillantado? Sea a través de la cristalización, del encerado o gracias a otro tipo de soluciones se ha conseguido tipologías: grasas vegetales, grasas mi- nerales o residuos calcáreos. El grado de conocimiento de esta suciedad facilitará la operación de limpieza. ¿Qué método de limpieza debemos utilizar? De manera manual: usando la fregona o pasando la mopa. O bien de manera mecánica: con máquina rotativa, máquina fregadora, etc. Es importante escoger el método más adecuado para cada tipo de suelo para que el impacto mecánico sobre el mismo sea mínimo, evitando así crear una porosidad extra. A brillantado Del mismo modo que en el proceso de limpieza, hay que formular las siguientes preguntas: ¿Qué naturaleza posee el suelo? Se trata de la primera respuesta que hay que especificar inicialmente para poder realizar correctamente el tratamiento. Suelos de terrazo, suelos de mármol, suelos de madera… Un error en la defi- nición del tipo de suelo puede acarrear daños irreparables sobre la superficie. ¿Qué método de aplicación se ha de utilizar? En este punto hay que tener en cuenta dos factores: el tipo de suelo y el tratamiento que se utilizará para el abri- D avid U rtiaga R esponsable de I+D en S ucitesa

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