Limpiezas 140

Limpie Z as / Marzo-Abril 2019 106 Tesis formación biente (pueden contener biocidas, ser alcalinos o ácidos en exceso) no es una opción aceptable. Además del propio envase que podríamos reciclar interna o externamente. Actualmente, hay nu- merosos gestores de residuos capaci- tados para tal gestión. Y si es posible y el envase (y los residuos de contenido) lo permite, lo correcto es reciclarlo. Una correcta política de reutilización y/o re- ciclaje es bastante fácil de implantar; hay que hacerlo cumpliendo la norma- tiva. Qué hacemos con los utensilios de limpieza cuando están desgastados o se rompen. Por otro lado, la innovación es una obligación ineludible en la actualidad. Normativas como REACH cada vez limi- tan más el uso de sustancias que pue- den ser peligrosas para las personas o el medio ambiente o directamente lo prohíben. Y la prevención de riesgos laborales también se desarrolla en este sentido. Por ejemplo, ciertos disolventes utiliza- dos para limpiar los metales ya hace tiempo que han sido prohibidos por te- ner propiedades cancerígenas. La Ley de Biocidas ha dejado fuera de mercado a numerosas sustancias por su alta peli- grosidad. Esto provoca que diariamente aparezcan numerosos productos nue- vos, que buscan sustituir a los que han sido afectados por la normativa. Hoy en día, las empresas que desarrollan pro- cesos de limpieza deben buscar el pro- ducto que ofrezca el mejor resultado de eficacia, con: la menor cantidad posible de producto para su uso; que sea fácil de dosificar; seguro en su manipulación; a la larga, un gran problema con los residuos de bayetas. Sin embargo, con un sistema de limpieza a presión se au- menta la calidad de higienización con reducción de material desechable y/o de uno o varios usos. Otro aspecto muy importante es esta- blecer una periodicidad adecuada. Está muy claro que en una industria alimen- taria o en espacios donde se manipula alimentos es imprescindible limpiar des- pués de cada proceso/turno el espacio de trabajo. Otro ejemplo es el lavado de ropa, que ha sido utilizada unas pocas horas, sin realizar ningún tipo de esfuer- zo ni en una zona que indique que sea necesario su lavado. El vertido de los residuos resultantes de la limpieza es un tema clave, pero hay otros puntos a tener en cuenta. Tirar incontroladamente los envases de los productos químicos que usamos puede ser peligroso para el medio am- nal (mejorando la prevención de riesgos laborales), menor consumo de envases, sin olvidar un aspecto clave: que se usen adecuadamente. La formación del personal es impres- cindible para entender, priorizar y utilizar de forma controlada los recursos. Elimi- nar conceptos cotidianos como el fa- moso ‘chorrillo’ a la hora de dosificar es vital para evitar el consumo innecesario de producto químico (con su correspon- diente ahorro) y, por lo tanto, el vertido innecesario de producto químico en el ambiente, facilitando la gestión de las aguas residuales generadas. Implantar procedimientos de forma- ción adecuados a las necesidades de- tectadas, así como dotar al personal de los instrumentos de dosificación van a dinamizar la ejecución de los procesos de limpieza y a reducir el impacto am- biental que se genera por manipulación de producto químico. Dotar al personal de los sistemas de limpieza adecuados también ayuda a minimizar impactos. Por ejemplo, lim- piar las superficies de un obrador cár- nico con bayetas va a ser un trabajo muy costoso (tanto en material como en esfuerzo humano) y va a generar, Una correcta política de reutilización y reciclaje es bastante fácil de implantar; hay que hacerlo cumpliendo la normativa

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