Limpiezas 132

Limpieza y su ámbito 47 Diciembre 2017 / Limpie Z as definitiva, lo pagaron los ciudadanos. ¿Y esto cómo se pue- de demostrar? Solo vemos dos formas de sentido común: primera, estableciendo públicamente un caso de negocio donde se analice todo y se vean sus derivadas futuras y, la segunda, aprovechar la recién creada Oficina Independien- te de Regulación y Supervisión (art.332 de LCSP), que sea capaz de realizar un seguimiento del contrato tanto si es por gestión directa (internalizar) o gestión indirecta (con- tratar a una empresa especializada), y tener después los resultados y poder hablar y no hacer demagogia con la pri- vatización, que es contratación. Esto además del Tribunal de Cuentas y de la memoria que hay que presentar. Al contrario del objetivo de descargar a la Administra- ción de labores que no son su ‘cometido de gestionar lo público’, y a pesar de esas voces que creen que innovan con giros sociales, hay aún un amplio apoyo a la industria de los servicios en toda la sociedad. En nuestra opinión, el debate está en lo político e ideológico, es temporal y coyuntural, y casi todos los factores de eficiencia tanto organizativa como económica en este siglo XXI deben in- troducirse en este debate y así se verá que no hay razones para que se genere, claro está excepto por los políticos y sus eslóganes. España es un país de servicios, más del 68% del PIB es servicios (680.000 millones de euros). El sector de la lim- pieza representa un 1,05% de ese PIB de servicios (más de 7.000 millones de euros). Durante los últimos treinta años la contratación a empresas especializadas del servicio de limpieza y aseo diario alcanzó un 80%, quedando aún el 20% en manos digamos ‘internas’, nuestro país llegaba a unirse a los grandes de Europa en el servicio básico de la limpieza en la ‘externalización’. Y ahora entramos a deba- tir la colaboración público-privada en el seno de la Admi- nistración local. L a crisis , la manipulación del término ‘ privatización ’ y el uso de ‘ re ’ El neologismo ‘Re’ municipalizar se está usando ahora a menudo desde las últimas elecciones municipales y au- tonómicas y no es una palabra de nuestro diccionario. Sí encontramos ‘municipalizar’, que supone convertir en mu- nicipal un servicio que presta una empresa privada contra- tada por el municipio. Como eslogan parece que cala aña- diendo el ‘re’ a la palabra ‘municipalizar’. No tanto como se pronunciaba ‘privatizar’ o ‘externalizar’, pero se podría decir que ahora es tendencia y que los ayuntamientos di- cen que quieren volver a asumir las responsabilidades cre-

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