El sector químico salvará el año aunque se necesitan medidas urgentes para 2023

El contexto de crisis actual ha intercedido en la gran mayoría de los sectores, en este caso también en el sector químico español. Este está experimentando un descenso en la producción debido a la subida de precios del gas y de la electricidad. A pesar de ello, prevé cerrar el año con un incremento de la cifra de negocios del 17,6% hasta conseguir los 90.835 millones de euros; sin embargo, la producción apenas crecerá un 0,2% respecto a 2021, según Teresa Rasero, la nueva presidenta de la Federación Empresarial de la Industria Química Española y presidenta de Air Liquide, elegida en el marco de su Asamblea General.

El pasado 27 de octubre se celebró en Madrid la Asamblea General de la Federación Empresarial de la Industria Química Española (Feique), durante la cual ha sido elegida nueva presidenta Teresa Rasero Guerrero, presidenta del Grupo Air Liquide en Iberia. Teresa sustituye en el cargo a Carles Navarro, presidente de BASF España, quien ha ejercido de máximo representante de la Federación desde octubre de 2018. Durante la asamblea, la nueva presidenta realizó el  balance de situación del sector químico español en el contexto actual y ha presentado las previsiones económicas de cierre del ejercicio 2022.

“Tenemos un gran reto ante nosotros, iniciado ya en 2021 por el incremento constante del precio del gas, que se aceleró de forma definitiva tras la invasión de Ucrania por parte de Rusia. Esta circunstancia sigue provocando, no solo precios desorbitados de la energía, sino también riesgos de desabastecimiento en múltiples materias primas que se encuentran en las principales cadenas de valor de la economía”, indicó Rasero en la Asamblea General de FEIQUE celebrada el pasado 27 de octubre.

La caída del sector químico: la química básica

El sector químico recuperó los niveles previos a la pandemia en 2021 antes de concluir el primer trimestre y, además, continuó incrementando su capacidad productiva hasta registrar un crecimiento notable del casi 6%. De hecho, inició 2022 con la misma tendencia, pero a partir de la invasión de Ucrania, y con mayor intensidad tras la reacción de Rusia sobre la reducción del gas, la curva de producción comenzó a descender. Aunque en agosto registraba todavía un crecimiento del 1,8%, se estima que finalmente se sitúe en el entorno del 0,2% al concluir el ejercicio. Los nuevos precios han sido los causantes de este descenso generando una disminución de capacidades productivas.

Cabe señalar que el descenso afectaría, sobre todo, al sector de la química básica, un ámbito más dependiente de la energía por su naturaleza, que ya acumula descensos de hasta seis puntos porcentuales este año. Por su parte, el área farmaquímica y la química de consumo continúa creciendo con datos de entre 3 y 5 puntos.

Producción, cifra de negocios y exportaciones en el sector químico

Los precios energéticos no muestran por el momento un cambio de tendencia en sus futuros y continúan comportándose con gran volatilidad, aunque se podrá recuperar en la medida que cogeneraciones reactiven progresivamente su actividad en el mecanismo europeo. En el ámbito de la Unión Europea, la situación del sector es más crítica, especialmente en Alemania, donde la producción química ya está cayendo en torno al 10%. Alemania es el mayor socio comercial del sector químico español, con intercambios comerciales que superan ampliamente los 12.000 millones de euros anuales, por lo que supone un indicio negativo, según explicaba la presidenta de FEIQUE.

Respecto a la cifra de negocios, su elevado crecimiento no se corresponde con el comportamiento de la producción. Teresa Rasero explicaba que se registra un crecimiento que puede generar confusión. Pues el de 2022 se deberá al incremento de los precios; no se produce más, pero los precios de energía que se consumen se trasladan a los productos finales, añadía. «El año se cerrará con un crecimiento algo menor del 18%, y la cifra de negocios superará los 90.000 millones de euros”, concluía.

La misma situación se traslada a los mercados exteriores, donde se espera un crecimiento del sector químico 21,5% hasta final de año para alcanzar unas exportaciones por valor de casi 60.000 millones de euros.

Medidas para los mercados del gas

El precio de referencia europeo del gas, TTF, sigue mostrando futuros muy elevados en 2023, en torno a 140€/MWh, sin que aparezcan precios inferiores a 100€/MWh hasta mayo de 2024. En España, existe un diferencial considerable entre el precio al que la industria compra y el precio medio real de aprovisionamiento por parte de los operadores según informes de la CNMC a partir de datos de la Dirección General de Aduanas.

Ante esta situación, Rasero ha señalado que es fundamental que la Comisión Europea establezca mecanismos que permitan reducir el precio del gas, bien sea fijando un precio máximo de adquisición, modelos de compra conjunta o intervenciones en el propio TTF. En el ámbito nacional, otra medida sería la fijación de un precio máximo del gas para los consumidores industriales, bajo el que quedaría cubierto el 70% del consumo de una empresa. El exceso frente al precio real sería asumido por un plan presupuestario.

Por otro lado, para la industria química sería necesario que este límite al precio del gas fuera aplicable también al gas como materia prima. Su uso es notable en la cadena de valor de la agricultura, el transporte, la higiene o la alimentación, así como en otras áreas de aplicación, incluyendo múltiples productos intermedios de los que depende la actividad de muchos sectores económicos.

Otra solución por la que Teresa Rasero apuesta en el marco específico del gas es la activación de un marco temporal de ayudas para garantizar la continuidad de la actividad del tejido productivo en nuestro país y evitar el cierre de plantas. Estos cierres no solo destruyen empleo, sino que también conllevaría un grave desabastecimiento de productos que alimentan la cadena de valor de la economía.

Soluciones para el mercado eléctrico

En relación al mercado de la electricidad, se ha producido una corrección importante, en línea con la reducción del precio del gas desde sus máximos de agosto, y también por la aplicación del mecanismo ibérico que ha llegado a registrar precios de ajuste negativos en octubre.

La presidenta de FEIQUE explicaba que el presente parece mostrar una expectativa positiva, pero todavía lejos de valores históricos normalizados. «Los futuros son fundamentales porque se utilizan de referencia para negociar los contratos de suministro”, añadía.

OMIE sitúa el precio para el próximo año en 210€/MWh, muy por encima de la media registrada en 2022 y cinco veces superior a los precios registrados antes de la crisis. Teresa expresaba la necesidad de que el Gobierno adopte diversas medidas, como por ejemplo:

• • Prorrogar las medidas de reducción o suspensión del Impuesto Especial de la Electricidad y el del Valor de la Producción de Energía Eléctrica, así como de la reducción temporal de peajes y cargos del sistema eléctrico.
  • Activar las subastas inframarginales para que parte de los costes eléctricos puedan acceder a un precio más competitivo, o propiciar un mecanismo similar a la Tarifa ARENH francesa, que permite a su industria adquirir el 62% de su energía a un coste entre 42€ y 46€/MWh.

Respecto a las medidas adoptadas por las empresas, Teresa Rasero ha señalado que el Gobierno ha tratado de reducir los costes energéticos. Aun así, también ha reconocido el deber propio, que no es otro que el de aumentar la eficiencia y reducir el consumo, así como sustituir los combustibles fósiles. «Es evidente que el futuro es sustituir el gas por hidrógeno y otros gases renovables, y aumentar nuestro nivel de autoconsumo y la firma de PPA’s, para minimizar la exposición a unos mercados energéticos que exprimen el coste de oportunidad”, exponía.

Autoconsumo y PERTE de descarbonización

El RDL 18/2022 solo eleva de 500 m a 1 km el radio de autoconsumo compartido, y exclusivamente para baja tensión, por lo que esta medida no va a permitir promover su expansión en los polígonos y sites industriales. “En Portugal, se ha incrementado hasta los 20 km el radio para alta tensión, que sí es una medida eficaz, y España debe acercarse a ella”, expresó Rasero, quien también aplaudió el reconocimiento de la reducción de energía primaria para la obtención de los certificados de ahorro energético, comprometida en el Plan de Seguridad Energética recientemente presentado. Una medida vital para ahorrar energía y emisiones.

Por último, la presidenta de FEIQUE ha solicitado que el PERTE de descarbonización, que debe publicarse en las próximas semanas, establezca “criterios razonables y una intensidad suficiente en las ayudas”, puesto que son numerosos los proyectos de inversión en cartera de las empresas industriales y la calidad de los incentivos es absolutamente determinante si consideramos la situación industrial. En este sentido, y a través de la Alianza Industrial, ya se ha trasladado al Ministerio de Industria el modelo adoptado por Portugal, que podría ser replicado en España para garantizar resultados.