¿Sabes cómo limpiar los ordenadores de tu oficina?

Mercedes Cabrera

La limpieza de los espacios de trabajo es un aspecto fundamental si te preocupa el bienestar de tus empleados y, por tanto, los niveles de producción de tu empresa. Muchas veces te habrás cuestionado cómo se debe realizar la limpieza de los equipos electrónicos de tu oficina, así que puedes seguir los siguientes consejos.

El ordenador de mesa de cualquier oficina se caracteriza por estar compuesto de varios aparatos a su vez: pantalla, teclado, ratón y torre. Su desinfección quizá te parezca complicada, pero si sigues estos sencillos pasos mantendrás los aparatos electrónicos de tu espacio de trabajo en perfectas condiciones. Una limpieza profunda requiere desenchufar los equipos. Para un repaso diario el equipo de limpieza deberá valorar si es necesario desconectarlos, pero ¡ojo!, siempre se evitará la pulverización directa sobre ellos para no dañarlos.

Cómo hacer la limpieza de equipos electrónicos de tu oficina

  • No es tan difícil desinfectar la pantalla de tu ordenador, aunque sea uno de los componentes más delicados. Para evitar que los líquidos lleguen a filtrarse, debemos  utilizar un paño ligeramente húmedo. De esta manera, con una solución con agua y lejía, se podrá repasar el conjunto al completo. Aún así, es necesario que antes de pasar el trapo húmedo, se utilice otro paño para retirar el polvo y así evitar que la pantalla se raye.
  • Y el teclado, ¿cómo se limpia? Lo primero de todo y lo recomendable en cualquier situación, sería quitar las motas de polvo y otros residuos incrustados entre las teclas. El único método eficaz para hacer esto es pasando una aspiradora sobre el teclado, para succionar el polvo instalado en las ranuras de las teclas. Esta maniobra debe hacerse con el ordenador apagado, para no presionar sobre ninguna tecla que active algún proceso informático. A continuación, se iría repasando con un paño húmedo cada una de las teclas y, en caso de considerarse necesario, se procederá a levantarlas.
  • La limpieza del ratón. Este sería el más sencillo de limpiar, pues tan solo se necesita un pequeño paño húmedo con alguna solución desinfectante para repasar la superficie superior e inferior, además del cable.
  • La torre, la gran olvidada. Con el simple gesto de conectar y desconectar un USB, encendiendo el ordenador todo los días, o con el contagio por las partículas del ambiente, ya es suficientemente necesaria su adecuada limpieza. Una vez apagado el ordenador, se utilizaría un paño de microfibra humedecido.

¿Qué necesitas para limpiar un ordenador portátil?

En la era de la pospandemia, el teletrabajo o el trabajo híbrido conforman la realidad de nuestro día a día. Teniendo en cuenta esto, si tu casa se ha convertido en parte de tu oficina y utilizas tu propio ordenador portátil, es necesario que conozcas estos sencillos pasos para su correcta desinfección.

Conviene saber que estos aparatos electrónicos, sean ordenadores, impresoras, ratones o teclados, constituyen los principales focos de microbios de las oficinas, pero también debes tener especial cuidado con ellos a la hora de su desinfección. Por lo que respecta a los productos y utensilios de limpieza, bastará con una bayeta de microfibra o unas toallitas impregnadas en algún líquido desinfectante. Cómo hemos dicho, en el caso del teclado es imprescindible pasarle la aspiradora por encima con regularidad para extraer el polvo de las rendijas. Para el ratón y el teclado, sobre los que se posan decenas de dedos de distintas personas en las oficinas actuales, es conveniente usar semanalmente un producto desengrasante para retirar la suciedad adherida que hayan podido acumular.

En cuanto al orden que debes seguir en la limpieza de mantenimiento, primero usarás un trapo para quitar las posibles motas de polvo y así evitar que se rayen los componentes de cada equipo. Después, procederás a pasar un paño de tipo microfibra para eliminar las pelusas, humedecido en una solución desinfectante, como puede ser agua con lejía rebajada, teniendo cuidado de no introducir ningún tipo de líquido por los puertos de conexión, rejillas o rendijas.