La patronal de las empresas de limpieza AFELIN advierte del grave impacto económico y organizativo que supondrá la reducción de la jornada laboral a 37,5 horas semanales, que el Consejo de ministros ha aprobado este martes. Según estimaciones del sector, esta medida generará un incremento medio del 5% en los costes empresariales, lo que se traduce en un sobrecoste agregado de 320 millones de euros.
Este escenario resulta especialmente crítico en un sector cuyos márgenes de beneficio ya son extremadamente ajustados —situados entre el 2% y el 3%—, lo que abocará a muchas empresas a operar en condiciones de inviabilidad económica o incluso a asumir pérdidas para poder mantener sus contratos.
Impacto desigual de la reducción de la jornada laboral por CCAA
No obstante, el efecto de esta medida no será homogéneo en toda España: mientras algunas comunidades autónomas ya aplican la jornada de 37,5 horas, e incluso en algunos casos, por debajo, como es el caso de Vizcaya, Guipúzcoa o Jaén, cuyos convenios plantean la jornada de 35 horas; otras operan todavía con jornadas de 39 o incluso 40 horas semanales. Las empresas que trabajan en varios territorios deberán enfrentarse, además, a una complicada reestructuración interna para adaptarse a una realidad laboral fragmentada.
La limpieza profesional es uno de los sectores más intensivos en empleo, con un 90% de sus costes asociados directamente al personal. Esto implica que cualquier modificación en la duración de la jornada tiene un efecto inmediato y desproporcionado sobre su sostenibilidad económica.
“Estamos hablando de cientos de miles de contratos que habrá que revisar, nóminas que deberán adaptarse y turnos que habrá que reorganizar con sustituciones o nuevas contrataciones. No se trata solo de incorporar más personal para cubrir las horas que se pierden, sino de rediseñar un engranaje que ya de por sí es complejo en un sector como el nuestro. ¿Quién asume el sobrecoste que supondrá todo ese trabajo ingente de adaptación?”, cuestiona Jesús Martín, presidente de AFELIN.
A ello se suma una dificultad añadida: la escasez de trabajadores dispuestos a cubrir las horas que quedarán descolgadas. “Si ya resulta complicado encontrar personal para turnos completos o de media jornada, ¿quién va a querer aceptar contratos que apenas ofrecen 10 horas semanales?”.
Llamamiento a la responsabilidad
Desde el sector hacemos un llamamiento a la responsabilidad de los grupos parlamentarios para que, durante el trámite legislativo en el Parlamento, se valoren en profundidad las particularidades de sectores intensivos en mano de obra, como el de la limpieza profesional. Resulta imprescindible que cualquier modificación del marco laboral tenga en cuenta la estructura de costes, la complejidad operativa y la función esencial que presta este sector en ámbitos tan sensibles como la sanidad, la educación o el transporte público.
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