La falta de normativa en la gestión de la calidad del aire interior pone en riesgo la salud de los españoles

Sergio Monge, presidente de ANECPLA, durante la jornada Calidad de Aire Interior gestión técnica e importancia para la Salud, organizada por ANECPLA

Sergio Monge, presidente de ANECPLA, durante la jornada Calidad de Aire Interior: Gestión técnica e importancia para la salud, organizada por esta asociación.

ANECPLA

La Asociación Nacional de Empresas de Sanidad Ambiental (ANECPLA) organizó una jornada informativa en la Universidad de Nebrija. A ella asistieron destacados expertos en materia de calidad del aire interior, provenientes tanto del sector empresarial, como de la Universidad y las Administraciones Públicas. El objetivo era analizar el estado actual de la normativa, las instalaciones y procesos ligados a la calidad del aire interior y, sobre todo, cuál es el impacto sobre la salud de las personas que puede llegar a provocar una mala gestión de este aspecto.

Hay que recordar que España no cuenta con una legislación que regule la calidad del aire interior. Se trata de un vacío legal que ANECPLA denuncia, porque está impactando sobre la salud de los ciudadanos, causando cantidad de muertes anuales en nuestro país. “Este vacío resulta aún más flagrante a la luz de la evidencia demostrada después de lo que hemos vivido con la pandemia de COVID-19. Se ha puesto sobre la mesa la vital importancia que tiene este aspecto tan ninguneado en el pasado y aún en el presente. Y todo ello a pesar de lo que hemos sufrido durante los dos últimos años”, recuerda el presidente de ANECPLA, Sergio Monge.

La calidad del aire interior, problema de salud pública

La jornada convocada por ANECPLA contó con la presencia de Saúl García, del Instituto de Salud Carlos III. En su intervención confirmó que la contaminación dentro de las casas es uno de los principales problemas de salud pública en todo el mundo. “Pero, en Europa, mientras unos países se sitúan a la vanguardia en el estudio de este ámbito y su regulación, como es el caso de nuestro vecino francés, en España nos encontramos en el último vagón de cola en este sentido”.

ANECPLA, además, recuerda que hay un sector de la población que pasa el 100% de su tiempo en interiores. Ese es el caso de los pacientes ingresados en hospitales o ancianos que viven en residencias. “La pandemia de COVID-19 hizo saltar todas las alarmas a partir de que se confirmó su transmisión a través de partículas suspendidas en el aire. Por eso nos resulta inconcebible que la maquinaria de las Administraciones Públicas no se haya puesto en marcha para regular este aspecto. No en vano, pone en riesgo cada día a millones de españoles”, denuncia Galván.

Mientras tanto, ANECPLA hace un llamamiento a tener en cuenta otras normativas existentes. Y es que, aunque no sean vinculantes como determinadas normas ISO o los valores establecidos desde la Organización Mundial de la Salud (OMS), sí pueden constituir un referente a tener en cuenta para comenzar a actuar activamente sobre la calidad del aire interior, especialmente en espacios especialmente vulnerables.