La SESA publica un protocolo de limpieza y desinfección frente al virus del ébola

Protocolos de actuación frente al ébola.

La Sociedad Española de Sanidad Ambiental (SESA) firma una propuesta de procedimientos de limpieza y desinfección para ambientes extrahospitalarios, domicilios, espacios comunes y vehículos en casos de sospecha por virus ébola; siendo estos dos aspectos (limpieza y desinfección) considerados con el objeto de completar el actual protocolo de actuación. El documento se encuentra disponible en su página web.

Evitar la propagación ambiental de la enfermedad, teniendo en cuenta el conocimiento existente de los mecanismos de contagio del virus, es el objetivo de poner en marcha unos procedimientos cuyos protagonistas son la limpieza y la desinfección.

La Sociedad Española de Sanidad Ambiental ha puesto a disposición de la sociedad y de las empresas una guía para proceder ante casos sospechosos de enfermedad por el virus ébola que han permanecido en ambientes extrahospitalarios, como son sus viviendas o los espacios comunitarios con los vecinos y vehículos; asimismo hace hincapié en la recogida de los residuos.

Según el documento, tanto la limpieza como la desinfección ambiental y la retirada de los residuos deben realizarse lo antes posible. “Estas actividades deberán ser llevadas a cabo por empresas autorizadas, que cuenten con profesionales formados para estas tareas y contratadas específicamente bajo la supervisión de las autoridades sanitarias, que deberán verificar que se realizan en condiciones adecuadas de seguridad y eficacia”, explica la SESA.

También, indica que la empresa contratada debe disponer de protocolos de actuación frente al virus ébola acreditados con los mejores estándares disponibles.

Protocolos de actuación frente al ébola.

Procedimiento

Para garantizar la eliminación del virus en los materiales y en el ambiente, es imprescindible una buena limpieza que elimine la suciedad y arrastre los fluidos y excretas del paciente. Esta limpieza puede hacerse con detergentes habituales y posteriormente debe ser aclarado. El líquido de aclarado se recogerá en bidones o se utilizará material absorbente, que se eliminará de acuerdo con el procedimiento a seguir para la eliminación de residuos biosanitarios especiales.

Para la desinfección, en el protocolo se destaca la elección de un hipoclorito sódico (NaCIO). “También se podrán utilizar otros productos químicos siempre que estén autorizados como viricidas por el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad”, asegura la fuente.

Por otro lado, para la desinfección de la piel y mucosas, se recomienda utilizar alcohol isopropílico al 70% durante cinco minutos o peróxido de hidrógeno al 3% durante 30 minutos (aunque éste se inactiva fácilmente por los fluidos y la materia orgánica).

Lo que sin duda afirman desde la sociedad es que “no es posible una desinfección con eliminación eficaz del virus ébola sin una limpieza previa efectiva”. En esta limpieza, deberán evitarse aquellos métodos que generen aerosoles. En el caso de la limpieza y la desinfección específica, en relación con el virus ébola, se recomiendan los métodos húmedos. A su vez, la SESA recomienda el uso de trapos absorbentes, rasqueta, cepillo, recogedor y escalera de tres peldaños.

La empresa contratada debe disponer de protocolos de actuación frente al virus ébola acreditados con los mejores estándares disponibles

El documento se centra en las zonas comunes de un bloque de viviendas, en el propio piso y en los vehículos que hayan sido usados por el posible enfermo de ébola. En todos estos casos, es importante llevar acabo una evaluación que “determinará el alcance y la intensidad de los tratamientos aplicados”. En el caso concreto de la vivienda del posible enfermo, insisten en que “cualquier acción debe ser precedida por un estudio detallado sobre el plano de la vivienda y, en la medida de lo posible, con el conocimiento de los hábitos del paciente, presencia de animales domésticos, situación en la que se abandonó la vivienda, posible presencia de vómitos y cualquier situación que pueda suponer un riesgo a los operadores y al medio ambiente”.

Dos anexos explican los procedimientos de recogida, transporte y eliminación de residuos y gestión de los cadáveres.