Las altas temperaturas favorecen la aparición de plagas de mosca negra en varias regiones

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ANECPLA

La mosca negra es un insecto de apenas 6 mm. de longitud muy agresivo. De hecho, en grupo, puede llegar a matar a ratones o pájaros. Y en el caso de las personas, su ataque suele provocar hinchazón y heridas que pueden llegar a durar más de una semana. Precisamente, la Asociación Nacional de Empresas de Sanidad Ambiental (ANECPLA) ha alertado sobre la posible existencia de plagas de mosca negra. “Las altas temperaturas son uno de los factores principales para que se produzca un pico en el volumen de población de mosca negra”, explica el director general de ANECPLA, Jorge Galván. “Su ciclo de vida, que puede completarse desde unos días hasta varios meses, puede llegar a reducirse a la mitad cuando hace mucho calor. Esto puede producir un boom demográfico” y convertirse en una plaga.

La mosca negra se reproduce en los cauces de los ríos, especialmente en aquellos que se encuentran especialmente limpios. Concretamente, en la vegetación flotante, la cual queda al descubierto cuando el nivel del agua comienza a descender. “No es una especie invasora, la mosca negra es autóctona, pero desde hace varios años se observan picos agresivos en sus ataques a humanos. De ahí que veamos tan necesario hacer frente a esta plaga que se está convirtiendo en un problema de salud pública” explica Galván.

La mosca negra no pica, muerde

Además, desde ANECPLA recuerdan que la mosca negra es muy peligrosa. “El problema fundamental de este insecto es que no pica, sino que muerde en forma de sierra, generando una herida de consideración importante. Esto puede dar lugar a infecciones y reacciones alérgicas muy alarmantes, que en algunos casos requieren hospitalización”, explica Galván.

Su procedimiento es el siguiente: comienza inoculando una pequeña dosis de anestésico, que le permite morder sin que el individuo afectado se dé cuenta. Su saliva es la que suele provocar fuertes cuadros de alergia y dolores fuertes en la zona. El efecto final se traduce en una roncha de varios centímetros que suele incluso sangrar, con una hinchazón que puede durar hasta un mes.

Si se sufre la mordedura de la mosca negra, es importante no rascarse, ya que puede empeorar la herida y hacer que se infecte. Se recomienda aplicar hielo para bajar la inflamación, o una pomada con un corticoide suave. Pero lo recomendable es acudir inmediatamente al hospital o centro de salud más cercano e informar del caso para evitar un empeoramiento de la reacción.

Consejos para evitar su mordedura

A diferencia de otros insectos voladores, la mosca negra actúa por el día y es capaz de introducirse bajo las prendas y alcanzar la piel para conseguir su propósito. Por eso, conviene seguir los consejos lanzados desde ANECPLA para evitar ser víctima de este insecto:

  • Vestirse con ropa clara, sin colores demasiado llamativos que puedan atraer a los enjambres.
  • Evitar pasear por el curso de los ríos o zonas cercanas, especialmente a última hora de la tarde.
  • Instalar mosquiteras en puertas y ventanas en las zonas de riesgo.
  • Evitar la acumulación de agua en el exterior de la vivienda y mantener cubiertos los depósitos de agua.
  • Controlar los desagües.
  • Utilizar repelentes certificados (sobre todo los que contienen citronela).
  • Contactar con profesionales.

Las previsiones de los expertos de ANECPLA es que la violencia de este insecto se siga expandiendo año a año por la geografía española. Sobre todo, mientras que el cambio climático siga suavizando los inviernos y recalentando los veranos. Por eso, tal y como reconoce Galván, “las labores de prevención son especialmente importantes a la hora de minimizar su impacto”.

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