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Instituto de Biomecánica (IBV) Instituto de Biomecánica (IBV)

Ergonomía y Limpieza Riesgos ergonómicos y patologías en el sector de la limpieza profesional

Ergonomía, Limpieza 1

En el sector laboral de la limpieza los trastornos musculoesqueléticos constituyen la principal causa de baja laboral. Principalmente están provocados por el desarrollo de actividades con una elevada carga física generada fundamentalmente por la realización de tareas repetitivas y la adopción de posturas forzadas con aplicación de fuerza, implicando sobreesfuerzos. Con el problema añadido además de la doble exposición, dado que en muchos casos las trabajadoras de este sector continúan realizando las mismas tareas de limpieza en casa.

Los principales riesgos ergonómicos a los que están expuestas las personas trabajadoras del sector limpieza son:

  • Tareas repetitivas. Un trabajo implica tareas repetitivas cuando la persona trabajadora realiza un grupo de movimientos continuos, mantenidos durante una tarea que implica al mismo conjunto osteomuscular provocando fatiga muscular, sobrecarga, dolor y, por último, lesión.
  • Posturas forzadas. Las posturas forzadas son posiciones de trabajo que suponen que una o varias partes del cuerpo dejan de estar en una posición natural de confort para pasar a una posición forzada o inadecuada que genera hiperextensiones, hiperflexiones y/o hiperrotaciones de huesos o articulaciones.
  • Sobreesfuerzo. Los sobreesfuerzos son la consecuencia de una exigencia fisiológica excesiva en el desarrollo de fuerza mecánica para realizar una determinada acción de trabajo. El sobreesfuerzo supone una exigencia de fuerza que supera a la considerada como extremo aceptable y sitúa al trabajador en niveles de riesgo no tolerables.

Ergonomía, Limpieza 2

Y como consecuencia de la exposición a dichos riesgos, las patologías que sufren principalmente las personas trabajadoras de dicho sector son las siguientes:

  • Lumbalgia. Se trata de una patología muy común entre profesionales de limpieza y se produce como consecuencia de la adopción de posturas incorrectas al realizar labores como barrer, limpiar muebles, recoger bolsas pesadas u objetos.
  • Síndrome túnel carpiano. Entre las molestias y lesiones más habituales derivadas de las tareas de limpieza está el síndrome del túnel carpiano, que afecta a los nervios y tendones que controlan los dedos de las manos. Permanecer con la muñeca flexionada durante muchas horas ejerce una presión excesiva sobre el nervio mediano, provocando la aparición del síndrome del túnel carpiano que puede derivar en la falta de sensibilidad de los dedos de la mano.
  • Bursitis de rodilla. Esta lesión se produce cuando unas bolsas, llamadas bursas, se inflaman por causa de hiperfricción entre los músculos, tendones y huesos de la rodilla.
  • Epicondilitis. Se trata de una inflamación de los tendones de los músculos extensores de la muñeca en la zona del epicóndilo del húmero y que puede ser causada por la realización de movimientos repetitivos.

Medidas ergonómicas

Sobre la afección de las lesiones derivadas de la realización de las tareas de limpieza tiene una gran importancia las medidas ergonómicas adoptadas por la empresa, que son principalmente:

– Selección de los elementos de trabajo. Por ejemplo, en las tareas de barrido y fregado se recomienda el uso de mangos telescópicos, porque permite la adaptación a las diferentes características antropométricas de la población trabajadora. Y como norma general, el peso de los diferentes elementos de trabajo debe ser el mínimo posible. Por otro lado, es recomendable el uso de carros de limpieza que permitan transportar el material necesario (escobas, fregonas, cubos, productos de limpieza, recargas de papel higiénico, etc.), así como los residuos recogidos. Ahora bien, debe tenerse en cuenta que dichos carros han de ser ligeros y de fácil manejo.

– Medidas organizativas. Dichas medidas ponen el foco en minimizar la carga física y la exposición a riesgos ergonómicos elevados y son principalmente:

    • La alternancia de tareas que implique diferentes grupos musculares.
    • Pausas cortas y frecuentes en aquellas tareas que impliquen alta repetitividad.
    • Control y seguimiento de la carga de trabajo y el tiempo disponible para realizarlo.
    • Distribución equilibrada de las tareas entre las personas trabajadoras.
    • Etc.

– Formación. La formación en la realización de las tareas y el manejo de los elementos de trabajo es clave para reducir la siniestralidad en este sector por trastornos musculoesqueléticos. Aspectos como la alternancia de brazos en la realización de tareas, evitar giros de espalda, realizar correctamente el levantamiento de cargas o usar de forma adecuada los elementos de trabajo deben ser conocidos por las personas trabajadoras del sector.

– Ergonomía activa. Una forma efectiva de protegerse de los trastornos musculoesqueléticos es incorporar en la rutina de trabajo ejercicios de calentamiento y estiramiento. Una buena preparación física fortalece y equilibra la musculatura, reduciendo el riesgo de lesión. Además, se recomienda la realización de pausas activas, que consisten en breves descansos acompañados de ejercicios durante la jornada laboral que ayudan a reducir la fatiga, las lesiones y previenen el estrés.

Finalmente, debe destacarse también la importancia de la gestión de la prevención de riesgos laborales, que en el caso de la ergonomía debe poner el foco en la evaluación de riesgos ergonómicos con métodos específicos que permitan cuantificar el grado de riesgo y, por tanto, tomar medidas para reducirlos en caso de que sean intolerables.