Por absorción o por dispersión del agua, dos opciones a disposición del usuario

Los métodos de secado de manos habituales en los baños públicos pueden dividirse en dos tipos, generalizando: por absorción del agua -toallitas de un sólo uso y toallas- o por dispersión del agua –secadores de aire caliente o secadores de chorro de aire-, según distingue la ETS (siglas en inglés), la asociación europea de fabricantes de productos de papel tisú.

Los secadores de manos se vienen utilizando desde hace 50 años -nos indican desde la compañía P+L Systems. “Los secamanos constituyen un elemento esencial en la oferta de cualquier distribuidor de productos de limpieza para baños públicos”, continúa Francisco Nuche, Spain and Latin America Manager, y añade: “Actualmente, el mercado ofrece diversas opciones que se adaptan a cualquier tipo de entorno”.

Recientemente, la preocupación de los consumidores, respecto a los secadores de manos, reside principalmente en el impacto medioambiental y económico. En P+L System lo saben bien: “En los últimos años el impacto medioambiental se ha convertido en una de las preocupaciones fundamentales de las empresas de limpieza y de los usuarios en general”. Los mensajes que recibe la población sobre la falta de recursos -que no son ilimitados- hace que las empresas de limpieza den relevancia a productos “útiles, higiénicos y duraderos”, a la vez que medioambientalmente respetuosos.

El ahorro energético se convierte en un argumento, cada vez más, de peso; “los secamanos de aire nos ofrecen un mayor ahorro debido a que, tras una primera inversión, únicamente se precisa de la corriente eléctrica para el secado de las manos”, nos asegura Carlos Sempere Flores, director adjunto de Primicias Técnicas Cardi (Losdi). Lo refrendan Francisco Nuche de P+L Systems: “Nuestros clientes requieren secamanos de alta calidad y eficacia, a la vez que comienzan a solicitar cada vez más información sobre las características técnicas de ahorro de energía y de consumo de nuestra gama de secamanos”.

Contaminación cruzada

La higiene de las manos se considera la medida más importante para evitar la contaminación cruzada y la transmisión de infecciones nosocomiales. El secado de las manos es el último paso y no el menos importante. “Numerosos estudios han determinado que las bacterias se propagan en ambientes húmedos, de modo que es de gran importancia que las manos queden perfectamente secas”, insiste Carlos Sempere. De acuerdo con este argumento es por lo que, según Primicias Técnicas Cardi, los nuevos modelos “han mejorado su eficiencia, aumentado la velocidad del aire, consiguiendo un resultado de secado perfecto en un tiempo óptimo, con un menor consumo energético”.

Asimismo, ya que el usuario cada vez exige mayor higiene en los baños, “prácticamente han desaparecido los  secamanos activados por pulsador”; los nuevos modelos se activan de un modo automático, evitando tener que tocar el dispositivo, atendiendo así a las demandas de los usuarios de garantizar una mayor higiene y, sobre todo, procurar que no se produzcan contaminaciones cruzadas.

En 2013 un grupo de especialistas, en concreto, seis expertos, que trabajan en hospitales y universidades de Bélgica, Alemania, Italia, Suecia y Reino Unido, aprobaron un documento titulado: “Secarse las manos: Una parte importante de la higiene”. En esta declaración se subraya la importancia de secarse las manos después de lavárselas a fondo, y afirma que los secadores de chorro de aire de alta velocidad salpican agua con microbios de las manos a otras partes del baño, con lo que éstas se contaminan. Los resultados analizados, publicados en el informe, aseguran que “puede haber un mayor riesgo de exposición a los microbios al utilizar determinados tipos de secadores de manos”. En su análisis observaron que hay “una mayor contaminación microbiana” en las zonas situadas encima y debajo de los secadores de manos, sobre todo los de chorro de aire.

No obstante, los secadores de manos están evolucionando y encontramos ya en el mercado soluciones que cuentan con filtro Hepa, con recubrimientos y materiales antibacterianos, con formas especiales o diseños que impiden que salga el agua por los laterales, etc.

Carlos Sempere señala también la evolución que ha sufrido el sector frente al diseño, “han pasado de ser meros productos funcionales, a formar parte del conjunto de la arquitectura del baño”. La estética está en auge, así como “la utilización de materiales resistentes, como plásticos de gran calidad y acero inoxidable, que garanticen su durabilidad y utilización por un gran número de usuarios”.

Desde P+L System reconocen que, además, los secamanos no generan desperdicios ni desorden, lo cual reduce considerablemente el tiempo empleado en el mantenimiento, contribuyendo a mantener los baños limpios.