El rendimiento y la elección de la mejor prenda para su uso durante procesos de limpieza en entornos controlados estériles debe comprender una serie de funciones de cara a la protección personal y el entorno, conformes con el anexo 1, contra la contaminación por parte de los operarios, considerando parámetros de protección personal frente a los productos de uso para la limpieza, así como que eviten la contaminación y propagación de partículas o nanopartículas que puedan desprender por parte del vestuario.
La solución CleanGuard® es un equipo que reporta una gran versatilidad de rendimiento cualitativo y técnico a un coste muy reducido, ayudando a la trazabilidad de producto, sin preocupaciones en los procesos de reposición de producto, certificación o revisión con respecto a los de consideración reutilizable.
Resulta relevante la protección personal (EPI) del operario contra las posibles sustancias peligrosas para la persona, tanto si existe riesgo químico como biológico. En algunos entornos, la disipación estática puede ser necesaria para proteger los equipos; por eso, es importante la capacidad de disipación de carga y las características antiestáticas de la prenda.
Para que cualquier sistema de prendas de vestir sea disipativa de la estática, debe ser capaz de drenar un cargo acumulación a través de los dispositivos de puesta a tierra, como clips de puesta a tierra de estaciones de trabajo o suelo disipador de estática. En algunas aplicaciones de proceso húmedo, es preferible mantener al trabajador seco y cómodo, con un tejido con capacidad de barrera a líquidos para evitar la penetración de los mismos como la gama CleanGuard®.
No existe la prenda perfecta por el factor de uso humano, pero sí existen prendas recíprocas que pueden valer como vestuario para el control de procesos, para la protección frente a riesgo biológico o químico como EPI, o para ambos: la protección del proceso y de la persona.
El diseño de la sala limpia y las actividades que se realizan tiene una gran influencia en los requisitos de la prenda. La capacidad de cada prenda para sala blanca en reducir al mínimo la contaminación de partículas depende de las propiedades del tejido utilizado para la confección de las prendas (tablas A).
La función primaria de estas prendas es la de actuar como filtro entre el usuario y el medio ambiente para reducir la carga de partículas. La eficiencia de filtración bacteriana y de partículas mide la capacidad del tejido para que actúe como barrera. Las pruebas varían en el tamaño de las partículas utilizadas en el través de la tela y la presencia o ausencia de carga en las partículas en el ensayo.
La liberación de partículas de una prenda se puede medir según ensayo de Tambor Helmke: simula la liberación de partículas en movimiento. Durante esta prueba, la prenda se coloca en un tambor rotativo para que libere las partículas de superficie en forma controlada. Un contador automático de partículas permite extraer muestras de aire en el tambor y determinar la concentración media de partículas en el aire durante los diez primeros minutos de la prueba.
Es importante conocer el rendimiento que reporta la prenda ante residuos ocasionados por la limpieza o procesos de descontaminación. También hay que tener en cuenta las fugas hacia el exterior de partículas a través de las costuras o el propio tejido por a la carencia del mismo a filtrar hacia el exterior.
Las prendas para sala blanca deben tener un embolsado o embalaje estéril. Son procesadas de forma especial en áreas clasificadas para reducir al mínimo la contaminación y, posteriormente, esterilizar mediante radiación (BETA o ETO preferiblemente) con una dosis ‘Kgy’ que garantice la esterilidad sin dañar molecularmente el tejido y sus componentes. Este proceso es importante porque ayuda al usuario a vestirse correctamente sin contaminar externamente la prenda.
Es crucial la elección de la prenda para una buena prevención y contención de la contaminación. Para eso, hay que tener en cuenta:
- Protección contra partículas, agentes patógenos, microorganismos o sustancias químicas. CleanGuard® reporta una protección de barrera a partículas a partir de 0,5 micrones, cumple con las máximas exigencias de barrera frente a riesgo biológico y con los parámetros suficientes para los productos que se utilizan en una sala estéril durante el proceso de limpieza en alta disolución.
- Baja producción de partículas. CleanGuard® reporta un grado mínimo de partículas de acuerdo a los ensayos del ‘tambor de Helmeke’.
- Diseño. Permite que la prenda sea estanca y limite el riesgo de acumulación de partículas sobre la prenda. CleanGuard® tiene un diseño innovador que ayuda al usuario a vestirse con seguridad y a mantener un confort durante la jornada de uso, debido a su diseño ergonómico.
- Que sea confortable. CleanGuard® está desarrollado para hacer la jornada laboral mejor, sin obviar que están reportando una protección dual en alto rendimiento.
Ajuste adecuado y elección de tallaje. CleanGuard® ofrece un tallaje universal adecuado pensado para todos los usuarios. - Disipación de la electricidad estática. CleanGuard® proporciona un nivel de seguridad suficiente que ayuda a muchos usuarios a mantener el control sobre este riesgo cada día mas común.
- Esterilización. CleanGuard® está disponible bajo diferentes protocolos validados de esterilización, BETA y ETO, olvidando el obsoleto proceso GAMMA que provoca mal olor cuando se abre un embalaje por el proceso de esterilización.
CleanGuard® es apto para uso en sala limpia estéril ISO 4 y 5 (A/B), porque la exigencia solo se puede abordar con exigencia.
