El desarrollo urbano lo demuestra: los edificios residenciales y comerciales son cada vez más altos. Esto se debe principalmente al aumento de los precios inmobiliarios y a la escasez cada vez mayor de viviendas en las grandes ciudades.
Al mismo tiempo, la tendencia arquitectónica se orienta hacia edificios acristalados lo más abiertos posible; es decir, numerosas ventanas a alturas considerables. Esto es lucrativo para los limpiadores de cristales y edificios, pero también es peligroso. Para garantizar la seguridad de los profesionales, Unger ha desarrollado innovadores sistemas de pértigas que pueden alcanzar alturas considerables, incluso desde el suelo. Y todo ello sin escalera.
La limpieza en altura siempre presenta peligros potenciales, especialmente en el caso de la sofisticada arquitectura de fachadas. El uso de plataformas aéreas hace que el trabajo sea más seguro, pero no siempre resulta práctico debido a los elevados costes y a la falta de espacio. Por lo tanto, a menudo se utilizan escaleras, no siempre sin consecuencias negativas. En 2016, se produjeron casi 23.700 accidentes notificables mientras se trabajaba con escaleras de mano, y casi 1 de cada 15 accidentes acabó en muerte. Los riesgos se deben a las irregularidades del terreno, pero también a la falta de cuidado del usuario. Por un lado, debe garantizarse una posición segura sobre la escalera y, por otro, evitar que la escalera resbale de la superficie de cristal.
En general, desde enero de 2018 está en vigor la nueva norma para escaleras DIN EN 131, con la que se debe mejorar la estabilidad de las escaleras y aumentar la seguridad de los usuarios. Las empresas pueden seguir utilizando sus modelos de escaleras más antiguos, siempre que se haya demostrado su seguridad mediante una evaluación de riesgos.
La limpieza en altura siempre presenta peligros potenciales, especialmente en el caso de la
sofisticada arquitectura de fachadas
Más seguridad al trabajar con sistemas de postes
Unger apuesta por la optimización continua de los sistemas de limpieza existentes y el desarrollo de nuevos sistemas y soluciones para garantizar, en la medida de lo posible, la seguridad de los limpiacristales y limpiadores de edificios. Los peligros de trabajar en escaleras, por ejemplo, pueden evitarse con innovadores sistemas de pértigas que permiten a los profesionales limpiar desde el suelo de forma segura y con resultados eficientes. Para la limpieza clásica de cristales, son adecuadas las pértigas telescópicas de diferentes longitudes y con empuñaduras ergonómicas. Por ejemplo, con pértigas telescópicas extensibles, como la Unger OptiLoc con cono de seguridad ErgoTec, se puede llegar a un alcance de más de nueve metros.
La revolucionaria tecnología de pértigas alimentadas por agua de Unger establece nuevos estándares en el trabajo con agua pura.
Con la gama de pértigas telescópicas nLITE, los limpiacristales profesionales pueden alcanzar alturas de más de 16 metros. nLITE es telescópica. El usuario puede trabajar bien, completamente sin pértigas de extensión. Su diseño especial permite que la pértiga se extienda fácilmente en segundos hasta la longitud necesaria. Como resultado, ofrece la máxima comodidad de manejo y transporte.
El mango ergonómico PrecisionGrip de nuevo diseño de la pértiga telescópica también facilita el trabajo. Está diseñada para adaptarse perfecta y cómodamente a la mano del operador. Por lo tanto, no sólo garantiza un agarre seguro y una excelente posición de la mano durante el trabajo. La empuñadura de goma termoplástica también asegura una estabilidad óptima y protege la pértiga nLite de posibles daños.
Los peligros de trabajar en escaleras pueden evitarse con sistemas de pértigas que permiten limpiar desde el suelo de forma segura
La salida lateral de la manguera sirve para proteger la manguera cuando se guía hacia el interior y también evita que se doble o retuerza. Los sistemas nLite Connect, por su parte, combinan elementos telescópicos y modulares. Para lograr la máxima flexibilidad, la pértiga telescópica maestra puede ampliarse con pértigas de extensión telescópicas. Esto se traduce en las siguientes ventajas para el usuario. Por un lado, los profesionales de la limpieza de cristales disponen siempre de una pértiga perfectamente adaptada a su altura de trabajo individual. Por otro, se pueden alcanzar alturas de trabajo de hasta 20 metros desde el suelo.
El diámetro de la pértiga nLite Connect se mantiene siempre en 35 milímetros, independientemente de la altura de trabajo seleccionada. Lo que importa cuando se trabaja en altura es el material. La fibra de carbono de alta calidad confiere a las pértigas una excelente resistencia y un peso reducido: es más ligera, pero más rígida que el acero. De este modo, los limpiadores de cristales y edificios mantienen el control de la pértiga, incluso a grandes alturas, y pueden alcanzar esquinas y ángulos de difícil acceso.
Ya se trate de fachadas de vidrio y edificios, acero inoxidable, paneles solares, rótulos o incluso vehículos: con los sistemas de pértigas de Unger, los profesionales pueden dominar numerosos campos de aplicación de forma eficaz y segura, sin el peligroso uso de escaleras.
