Milagros Fernández de Lezeta.
Milagros Fernández de Lezeta Directora General ANECPLA (Asociación Nacional de Empresas de Control de Plagas)

La prevención de riesgos laborales, indispensable en el control de plagas y la sanidad ambiental

Limpieza y control de plagas y sanidad ambiental

Poco a poco parece que el horizonte del porvenir se dibuja más optimista con la promesa de las vacunas como freno a la expansión del coronavirus. Muchos son los que desean la llegada de ese futuro para recuperar el pasado, y volver a realizar aquellas actividades que tanto tiempo nos hemos visto privados de poder hacer, o hemos evitado por miedo a los contagios: viajar, disfrutar de piscinas y centros de spa, retomar las actividades laborales desde las oficinas, volver a practicar deporte o ejercitarnos en gimnasios y polideportivos, disfrutar de la gastronomía, de la familia y los amigos en establecimientos hosteleros… La apertura de fronteras y llegada del turismo, además, incentivará la reapertura de muchos de estos espacios, que ya trabajan a contrarreloj por ponerse a punto.

No obstante, para poder reocupar estos lugares –muchos de ellos cerrados durante bastantes meses–, previamente será necesario hacer una evaluación del estado higiénico–sanitario actual de las instalaciones, detectando aquellos daños, fallos o peligros que puede haber causado su desocupación durante tanto tiempo, para volver a ponerlas a punto.

Algunos de estos peligros, sin embargo, pueden ser muy pequeños, estar escondidos o ser imperceptibles para el ojo humano –como es el caso de bacterias, virus, insectos o roedores–. Sin embargo, a veces se trata también de amenazas o peligros latentes que aún no se han manifestado, pero para los que se están dando los ingredientes que favorecerán su aparición.

Es importante actuar una vez existe el riesgo, pero igualmente importantes son los trabajos de prevención

Frente a todos ellos, deben actuar empresas especializadas, con personal formado y entrenado, no solo en cuanto al desempeño de trabajos o aplicación de técnicas y productos, sino también en Prevención de Riesgos Laborales (PRL). Se trata de las empresas de sanidad ambiental.

Desde la Asociación Nacional de Empresas de Sanidad Ambiental (ANECPLA) siempre, pero especialmente en los últimos tiempos, hemos puesto todo nuestro empeño y recursos por dar lo mejor que tenemos: nuestro trabajo y experiencia. Dentro de nuestro sector hace mucho tiempo que hemos situado en un lugar preferente e indispensable a la Prevención de Riesgos Laborales, algo que consideramos fundamental en todas aquellas labores dedicadas al control de plagas, y el resto de actividades que desempeñan nuestras empresas asociadas. Y es que, tan importante como estos trabajos, resulta el hacerlo de una forma profesional y asegurando siempre la protección y seguridad de aquellos que llevan a cabo estas tareas.

Si algo ha traído consigo la realidad asociada a la pandemia ha sido la puesta en valor de la seguridad laboral en todos los ámbitos, y no solo en aquellos donde es más evidente su necesidad, como el químico, la construcción o el sanitario. Una tendencia que, creemos y celebramos, ha llegado para quedarse.

Protección de los trabajadores que se dedican al control de plagas

La prevención de riesgos es una herramienta imprescindible a la hora de garantizar unos estándares mínimos de protección para los trabajadores en su desempeño laboral dentro de cualquier tipo de empresa, ya sean grandes, medianas o pequeñas, desempeñen el trabajo que desempeñen.

También implica responsabilidad no solo desde el empresario, sino también del trabajador, ya que este debe respetar y comprometerse con el seguimiento de estos preceptos preventivos. Como es lógico, no todos los trabajos tienen el mismo grado de exigencias en esta materia (tanto en formación como en equipamiento). Así, sabemos que en aquellos trabajos que impliquen un cierto riesgo, en mayor o menor medida, el empleo de equipos de protección individual (EPIs) es un imperativo. Estos EPIs, además, van mucho más allá de lo que hemos podido percibir como tales en los últimos tiempos, no tratándose únicamente de los trajes que protegen frente a posibles contagios del virus.

Tan fundamental es la necesidad de que se cumpla con el uso de estos equipos de protección individual en ciertos sectores laborales que, en nuestro país, se establece la obligación legal para el empresario de formar, informar y proveer de estos equipos, y para el trabajador la obligación de hacer uso de ellos, y hacerlo de forma adecuada.

En el sector del control de plagas y sanidad ambiental, el correcto conocimiento y uso de EPIs adquiere trascendencia no solo por la responsabilidad legal que se debe cumplir, sino porque son la herramienta esencial a la hora de preservar la salud de los técnicos aplicadores de aquellos trabajos dedicados a la gestión de plagas y el control de organismos nocivos. Y es que los riesgos a los que están expuestos son muy variados dependiendo del tipo de trabajo a desempeñar, de los productos que se empleen, de la clase de plaga o especie que se controla y del lugar donde se desarrolle el trabajo.

Así pues, las amenazas a las que se pueden enfrentar abarcan un amplio abanico, desde las más básicas como la carga de materiales o el uso de escaleras, a caídas, el transporte de productos de cierta peligrosidad o la manipulación de sustancias químicas. Existe, también, la posibilidad de contingencia que implica el manejo de máquinas y herramientas, el riesgo eléctrico, de incendio e incluso de explosión, así como otros derivados de la gestión posterior de los residuos.

Estos trabajadores han de estar debidamente preparados para afrontar todos estos riesgos y tener capacidad suficiente como para neutralizarlos

Labor de concienciación

En ANECPLA podemos decir con mucha gratificación que desde hace casi treinta años llevamos invirtiendo esfuerzos en la importancia de concienciar a las empresas de sanidad ambiental y a sus trabajadores de la trascendencia que adquiere la seguridad laboral en un sector como este. Un compromiso que hemos llevado más allá con nuestra amplia oferta no solo divulgativa, sino también formativa a través de los numerosos cursos que se imparten de forma periódica desde el Centro de Estudios de Sanidad Ambiental, CEDESAM, perteneciente a ANECPLA.

Y si miramos al futuro, una enseñanza que debemos haber adquirido todos durante esta pandemia es la importancia de la desinfección ambiental. Poco a poco, el coronavirus se convertirá en una amenaza menor, pero eso no quiere decir que siga habiendo otras tantas que también implicarán riesgos. Por todo ello, será indispensable no relajarse en el futuro, y sobre todo no abandonar las buenas prácticas aplicadas durante este periodo.

Por su parte, las administraciones públicas, que han tomado conciencia más que nunca de la importancia de proteger y estar protegidos, deberán seguir invirtiendo esfuerzos en ese sentido, desarrollando y aplicando normativas que nos protejan a todos.