Jorge Galván, director ANECPLA
Jorge Galván Director general ANECPLA

Cuando el compromiso con la salud y la sostenibilidad no es una opción

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Estos dos últimos años hemos sufrido muy de cerca lo que significa una verdadera crisis de salud pública a nivel mundial. El impacto de la pandemia de Covid-19 ha sido brutal a todos los niveles y sus secuelas posteriores aún tardarán en desaparecer.

Resulta imprescindible adelantarnos a futuras posibles pandemias y trabajar de forma ardua en la prevención para evitar consecuencias tan devastadoras como las que se han vivido, en mayor o menor medida, en distintas partes del mundo a consecuencia del coronavirus.

Por ello, desde la Asociación Nacional de Empresas de Sanidad Ambiental no hemos dudado en dar un paso al frente en este sentido para formar parte de la Plataforma nacional One Health (Una Sola Salud), de la que ANECPLA coordinará el Área de Salud Ambiental. Esta plataforma, que aborda el ámbito de la salud desde una perspectiva multidisciplinar, contemplando la salud humana, la salud animal y la salud medioambiental de forma holística, está conformada por más de un centenar de entidades, entre ellas las organizaciones colegiales de Enfermería, Farmacia, Medicina y Veterinaria, que aglutinan a más de medio millón de profesionales sanitarios.

Desde ANECPLA apostamos firmemente por este enfoque que fue promovido hace ya más de 20 años por la Organización Mundial de la Salud (OMS), la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y la Organización Mundial de Sanidad Ambiental (OIE) pero que es ahora, gracias a esta plataforma estatal One Health de la que formamos parte activa, y coincidiendo con la mayor concienciación pública sobre este tema, debido a las circunstancias sufridas en los últimos años, cuando este enfoque empieza a abrirse camino con fuerza en nuestro país.

Y es que en ANECPLA creemos firmemente que el enfoque One Health es el único capaz a día de hoy de dar respuesta a los complejos retos ante los que se enfrenta la humanidad. Son múltiples los estudios científicos que han puesto ya sobre la mesa cómo las enfermedades vectoriales están llamadas a convertirse en el principal riesgo para la salud humana en los próximos años. El aumento de las temperaturas debido al cambio climático está modificando el mapa mundial y extendiendo la presencia de vectores -como por ejemplo los mosquitos del género Aedestransmisores de enfermedades tropicales como el Zika, el Dengue o el Chikungunya, entre otras, a zonas del planeta cada vez más al norte donde antes era impensable.

La amenaza se está extendiendo y es urgente que tomemos medidas inmediatas de cara a futuras pandemias que sin duda se van a producir: según un reciente informe de la Plataforma Intergubernamental Científico-Normativa sobre Biodiversidad y Servicios de los Ecosistemas (IPBES), “se estima que existen 1,7 millones de virus no descubiertos aún en mamíferos y aves, de los que hasta 827.000 podrían tener la capacidad de infectar a las personas”. La amenaza por tanto está ahí latente. No sabemos cuánto tardará en estallar la próxima crisis de salud pública, pero lo que sí podemos hacer es tomar acción para intentar minimizar al máximo su impacto.

Porque toda acción en este sentido suma, y buena prueba de ello es la reciente presentación por parte del Gobierno del Plan Estratégico de Salud y Medio Ambiente, el cual ha recogido las aportaciones que en su día realizó la plataforma One Health, y que podemos comunicar con orgullo que se ha tratado de la primera oportunidad para realizar una acción encaminada a alcanzar uno de los principales objetivos de la plataforma, que no es otro que contribuir al tránsito hacia políticas alineadas con el enfoque One Health de la Salud.

El plan estratégico aprobado recoge así las aportaciones más relevantes que se llevaron a cabo desde la plataforma, que incluían aspectos relacionados con la salud animal, la de los ecosistemas y la biodiversidad, las cuales no se hallaban recogidos en el documento que se presentó a consulta pública. Una de las principales propuestas recogida en el documento oficial es, por ejemplo, el desarrollo de sistemas de información que integren datos de salud ambiental y animal con los de salud humana, a fin de mejorar la comprensión de las dinámicas epidémicas de las enfermedades transmisibles, además de poder ser empleado en los sistemas de vigilancia y alertas tempranas y en los planes de preparación y respuesta.

Otra propuesta de valor llevada a cabo desde la plataforma One Health, incluida también en el Plan Estratégico de Salud y Medio Ambiente ha sido la importancia de la recopilación y el análisis de los datos de salud ambiental y animal en aras de poder evaluar el impacto en el ecosistema, en la biodiversidad y en la salud humana, y desarrollar sistemas de vigilancia, predicción y prevención eficaces que contribuyan a reducir el impacto de los factores de riesgo para la salud y el bienestar de la población.