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con Firma Si las organizaciones siguen un conjunto de mejores prácticas pueden reducir la frecuencia de brotes, y limitar el impacto rían promover un protocolo apropiado para los empleados y visitantes enfer- mos. Esto incluye reducir el contacto con los otros, cubrirse la boca y la nariz al toser y al estornudar, y tirar pañuelos y toallas de papel usados. Las organi- zaciones pueden recordar esas buenas prácticas a la gente colocando signos y otros materiales de comunicación en las zonas de mucho tránsito como los baños y restaurantes de empresa. 6 Asegurar que los suministros de hi- giene se mantengan bien abastecidos. En algunos casos, la gente encuentra los baños sin jabón o toallas de papel, obligándolos a comprometer o renun- ciar a sus hábitos de higiene. Las or- ganizaciones deberían abastecer más equipos de protección personal, desin- fectantes, productos de higiene de las manos, tejido facial, papel higiénico, bolsas de basura y paños de limpieza. Esto fomentará el cumplimiento de las estrategias de prevención de las infec- ciones. 7 Establecer procedimientos de cumpli- miento. La vigilancia del cumplimiento puede ayudar a asegurarse de que los empleados cumplen con lo esperado e identificar potenciales áreas por mejo- rar. Las organizaciones quizás quieren rastrear los hábitos de limpieza e higie- ne de las manos mediante una super- visión automatizada y un informe de cumplimiento también automatizado. Pueden utilizar marcadores fluores- centes para medir el nivel de limpieza de las superficies y destacar las áreas sucias a parcialmente limpiadas. Las organizaciones pueden rastrear el uso de equipos de protección personal para asegurarse de que los empleados utilizan la mejor protección cuando se recomienda o se requiere. A pesar de que la gente trata de evitar enfermedades con muchos esfuerzos, es casi imposible alejar los gérmenes si los lugares que ellos frecuentan no están limpios y desinfectados. Cada or- ganización (oficinas, aeropuertos, hote- les, restaurantes, escuelas y hospitales) tiene la responsabilidad de proteger a su personal, sus visitantes, estudiantes y pacientes. Durante la temporada de gripe y frío, tener una estrategia de pre- vención de las infecciones es aún más importante. Si las organizaciones siguen un conjunto de mejores prácticas, no solo pueden reducir la frecuencia de brotes, sino también limitar el impacto cuando ocurren. 㔾 propagan y se contraen con más fre- cuencia, se recomienda que las orga- nizaciones limpien y desinfecten con mayor frecuencia y vigor. Esto puede requerir el cambio del programa de limpieza tradicional por un programa de limpieza más frecuente de todas las áreas comunes o la asignación de empleados adicionales a tareas de lim- pieza y desinfección. 4 Limpiar y desinfectar las superficies que se tocan con más frecuencia. Aun- que la higiene de las manos se prac- ticara más, todavía existe el riesgo de que las manos se contaminen de nue- vo por tocar superficies contaminadas. Las superficies que se tocan con más frecuencia, como perillas de puertas, barandillas, botones de elevador, es- critorios y encimeras deberían desin- fectarse con regularidad y cuando se ven sucios. El personal debería limpiar de arriba a abajo, del más sucio al más limpio y de seco a mojado, y asegurar- se de que el desinfectante se queda en la superficie durante el tiempo de per- manencia apropiado. 5 Destacar el protocolo apropiado para luchar contra las enfermedades. Para prevenir la propagación de la gripe y del resfriado, las organizaciones debe- Febrero 2015 / Limpie Z as 33