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Limpie Z as / Agosto 2015 32 con Firma Ecología, sostenibi l idad..., la actualidad de estos días E stamos viviendo una reac- tualización del tema eco- lógico a raíz de la publi- cación de la encíclica del Papa Francisco, “Laudato si”, y, sin ha- berla leído casi nadie, he podido com- probar la cantidad de conclusiones, imagino que apriorísticas, del enorme e inabarcable número de pseudo-científi- cos que proliferan en nuestros medios de comunicación. No es mi propósito entrar en la polémi- ca del citado documento, ni alabándolo ni menospreciándolo en ningún sentido. Creo que perder el horizonte espiritual del documento puede incluso llevar a conclusiones aún más erráticas. Pero, revisando mis papeles, (proceso nostálgico al que estamos abocados los mayores), me ha aparecido un escrito de hace ya casi 10 años que recoge mi dis- curso de aperturas de las jornadas que anualmente celebra el Comité Español de la Detergencia y que, sinceramente, me parece, sigue manteniendo toda la actualidad del tema. Y por ello me gusta- ría compartirlo con todos vosotros. P alabras de apertura 36º Jornadas CED, Barcelona, 29 de marzo de 2006: “«Nosotros queremos contribuir plenamente a la preservación de nuestra herencia común, La Tierra. Estamos, sin embargo, preocupados, en los albores del siglo XXI, por el surgi- miento de una ideología irracional que se opone al progreso científico e indus- trial, y que impide el progreso económi- co y social. Sostenemos que un Estado Natural , algunas veces idealizado por movi- que producen o no desarrollo. Concre- tamente, examina las cuatro siguientes: capital cultural, capital humano negati- vo, marcos culturales e intelligentsia o el grupo de intelectuales de la nación. Es curioso que ninguno de estos facto- res, señalados por Sowell, son de natura- leza económica propiamente hablando. Son factores de naturaleza cultural, es decir referida a las ideas predominantes en la mente de cada nación o pueblo y los impactos de esas ideas en las posibi- lidades de progreso. El capital cultural -dice el autor- es un factor de mayor influencia en la crea- ción de progreso, que la misma riqueza material o de recursos que tiene el país. Algo muy obvio y que hoy se olvida con facilidad. El capital cultural explica las razones de la falta de éxito de tanta ayu- da internacional a los países del Tercer Mundo. Otro factor es el del capital humano negativo. Se trata de una ampliación de la idea de actitudes contrarias al progre- so. Son ideas prevalecientes en la pobla- ción y que actúan como reales obstácu- los al progreso. Ejemplos de esas ideas son la aversión al trabajo manual y la mientos con tendencia a mirar hacia el pasado, no existe y, probablemente, nunca haya existido, desde la primera aparición del hombre en la biosfera, dado que la humanidad ha avanzado siempre transformando progresivamen- te a la naturaleza de acuerdo con sus necesidades, y no al revés. Suscribimos totalmente los objetivos de una ecología científica para un uni- verso cuyos recursos deben ser inventa- riados, gestionados y preservados». Estas palabras forman parte del Lla- mamiento de Heidelberg , promulgado durante la famosa Cumbre de Río en 1992. Una declaración firmada ya por 4.000 científicos de renombre mundial y entre los que se significan más de 72 premios nobel. Retomo estas palabras en la apertura de nuestra trigésimo sexta jornadas para hacer hincapié en un concepto que ha pasado casi desapercibido en el debate diario, sobre un tema tan de actualidad como es la Sostenibilidad. El concepto que la declaración de Heidelberg deno- mina Ecología Científica . En su libro Conquistas y Culturas , Tho- mas Sowell, revisa las causas internas J uan V icente R obledo P residente del CTA de la revista L impiezas