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64 Limpieza y su ámbito Limpie Z as / Abril 2016 RECURSOS HUMANOS El absentismo laboral, un lujo muy caro J esús M artín P residente de AELMA E stoy plenamente convenci- do de que España cuenta con uno de los mejores sistemas sanitarios del mundo. Tanto por la calidad del servi- cio como por su gratuidad. Un verda- dero privilegio. Sin embargo, en el otro extremo, somos uno de los países con el índice de bajas médicas más altas de todo el planeta. Una relación que, aparentemente, no tiene lógica algu- na. Datos contradictorios. Y con costes muy altos. Altísimos. Sólo a las empresas de limpieza de la Comunidad de Madrid, las ausen- cias al trabajo (justificadas o no) les suponen un coste de alrededor de 70 millones de euros, según lo que hemos podido cuantificar desde la Asociación de Empresas de Limpieza de la Comu- nidad de Madrid (AELMA). Pero éste es un problema a nivel nacional y que atañe a todos los sectores. En una vi- sión global, la situación adquiere unas dimensiones muy preocupantes. Casi dramáticas. De acuerdo con los datos oficiales de la Seguridad Social, en 2015, el erario público tuvo que desti- nar 437 millones de euros más de lo previsto para afrontar el absentismo laboral. En total se le dedicaron 5.379 millones de euros. Ningún país, ningún sector ni nin- guna empresa pueden hacer frente a estas cifras. No es sostenible. Y, por supuesto, ni mucho menos rentable. En la actualidad, estimamos que las empresas de limpieza tienen un mar- gen de beneficios que ronda apenas el 1 por ciento. Es una cantidad ínfima pero que, si el absentismo mantiene esta tendencia alarmantemente alcis- ta, desaparecerá en apenas cuatro años. Por supuesto, el periodo de baja es un derecho del trabajador. Una conquista de la clase obrera que, sin titubeos, todos celebramos. Porque, por encima de todo, el bienestar del trabajador es fundamental tanto para él como para la empresa. En nuestra actividad, la mayoría de las ausen- cias al trabajo se deben a patologías músculo-esqueléticas; consecuencia del trabajo duro y el esfuerzo físico que requiere la profesión. Una buena higiene postural y ciertas rutinas son esenciales para prevenir lesiones de este tipo. No obstante, cierto número de enfermedades son inevitables y, de hecho, en la planificación anual se realiza una estimación que contempla estos imprevistos. La elevada edad, cada vez más alta, de las plantillas en las empresas de limpieza es la raíz de este problema. Ante el inevitable curso de la natura- leza es muy difícil, cuando no imposi- ble, luchar. Tras una larga trayectoria profesional sometido a esta exigencia física, el cuerpo se resiente. Indiscuti- ble. Sin embargo, lo que sí podemos solicitar es la ayuda de la Administra- ción Pública, que deja desamparadas a las empresas, ya que son quienes tie- nen que asumir todos los altos costes, a pesar de que es la Seguridad Social, es decir, el ente público, quien determi- na los periodos de baja; en no pocas ocasiones exagerados o anquilosados en procesos extremadamente lentos. En otras palabras, el sistema debería tener la obligación de apoyar financie- ramente a los empresarios ante esta problemática, pues ya que es el siste- ma, la administración pública, la única que tiene la potestad de emitir bajas laborales, debe ser ella misma tam- bién la que debe soportar los gastos, no puede ser que unos decidan y otros paguen, quedando así el empresario en completa indefensión, sobre todo las pymes, que, como siempre, son las más perjudicadas. C ausas de las bajas De la misma manera, ha de vigilar con mayor minuciosidad y escrúpulo las causas de las bajas. Ya que, de acuer- do con la incoherencia entre nuestro sistema sanitario y las cifras expuestas

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