Limpiezas 146

Limpie Z as / Marzo-Abril 2020 78 con Firma S egún la última estimación del Banco de España, la caída del PIB, variable en función del tiempo de confinamiento de la población y de la normalización de la situación económica de produc- ción y ventas, podría llegar a alcanzar el 13,6%. El propio Banco de España alerta sobre la provisionalidad del esce- nario en el que basa estas estimacio- nes, y también sobre la incertidumbre de estos resultados por encontrarnos ante una situación sin precedentes en la historia reciente. Con respecto a la valoración de las pérdidas en la producción, no todos los sectores se verán igualmente afecta- dos, por lo que la media estimada por el Banco de España –incluida la dosis de incertidumbre inherente a la posible evolución de la infección– tendrá mayo- res o menores repercusiones en función del sector que analicemos. No todas son evidentes. En España, el sector turístico, uno de nuestros principales motores económicos, se verá especialmente afectado. Es un hecho que requiere de pocas explicaciones, es obvio. Otros sectores, como el de la hostelería, la restauración o el ocio, también tendrán caídas de su actividad necesariamente por encima de la media. Los canales de transmisión de los efectos de la pandemia son infinitos. La caída ha sido abrupta. El enorme entra- mado de interconexiones que existe en la economía ha puesto de manifiesto que, en muchos casos, servicios esen- ciales requieren de otros no esenciales que se han visto paralizados. La inte- rrupción firme de unos sectores supone ma Multisectorial contra la Morosidad (PMcM) lleva alertando mucho tiempo: tenemos el dudoso honor de mantener los plazos de pago más largos de Euro- pa. Aunque durante los últimos años se han producido mejoras en los pagos de las Administraciones Públicas, el hecho es que continúa más que doblándose el plazo legal de pago de 30 días. En el caso de los pagos entre empresas, la situación ha mejorado menos y, en general, se mantiene muy por encima del plazo máximo marcado por la Ley de Lucha contra la Morosidad, que les recuerdo que es de 60 días. Una empresa con un balance sanea- do es capaz de generar caja si vende y cobra. Aun requiriendo de financiación externa, atiende a sus obligaciones: su balance que lo soporta. Sin embargo, una start-up por ejemplo, cuya cuenta de resultados solo presenta pérdidas, puede sobrevivir gracias a la liquidez que le proporcionan las rondas de finan- ciación. Si no hay resultados, hace falta liquidez, y si los hay, también. Es claro, si una empresa no cobra, no puede pagar. El recurso de acudir a los créditos ICO, además de la enorme discrecionalidad que supone en función consecuencias en otros, como fichas de dominó que van cayendo en cadena. De igual manera, la recuperación de la actividad económica se sucederá de manera escalonada, a diferentes ritmos, en función de los riesgos sanitarios de cada sector afectado y de su propia ca- pacidad de recuperación tras el decre- tado parón. Incertidumbre una vez más. Las autoridades han tomado medidas cuyo objeto es paliar los severos efectos económicos de la crisis. Una de las pri- meras, la puesta en marcha de avales para la financiación de créditos ICO a empresas y autónomos, incide en el pro- blema de base con el que se encuentran nuestros empresarios y hogares: la falta de liquidez. La liquidez es la savia que alimenta el entramado económico. Es la energía –el elemento vivificador– sin el que no hay posibilidad de mantener la actividad de ninguna unidad económica, sea familia o empresa. P lazos de pago En este sentido, aunque efectivamente la pandemia es global, en España par- timos con un grave defecto inicial, una ‘patología previa’ de la que la Platafor- Coronavirus: el evitable paso de la iliquidez a la insolvencia A ntoni C añete P residente de la P lataforma M ultisectorial contra la M orosidad (PM c M)

RkJQdWJsaXNoZXIy ODM4MTc1