Las Kellys: ¿Por qué estas profesionales de la limpieza son tan famosas en España?

Redacción

Las ‘Kellys’ salen con frecuencia en los medios españoles, pero ¿por qué estas profesionales de la limpieza son tan famosas en España? En apenas seis años de trayectoria oficial han logrado una notoriedad que ninguna de ellas podía ni imaginar en aquellos primeros días de conversaciones sobre lo que entonces solo era un proyecto. Todo empezó como una serie de reuniones en 2014, año en que un grupo de mujeres dedicadas a la limpieza de hoteles españoles decidió asociarse para exigir mejores condiciones laborales.

El Ministerio de Trabajo se refiere directamente a Las Kellys en un comunicado

El Ministerio de Trabajo hizo pública ayer su intención de regular los tiempos de trabajo de las camareras de piso del colectivo Las Kellys. La titular de Trabajo Yolanda Díaz abordará en el marco de un real decreto el exceso de tareas que asumen estas mujeres. El objetivo ministerial es integrar la perspectiva de género en la protección de la seguridad y la salud en el trabajo. La consulta pública abierta con vistas al lanzamiento de esta norma anuncia «nuevas disposiciones» para impedir «la sobrecarga de trabajo en las actividades de limpieza y puesta a punto de habitaciones».

Qué hicieron Las Kellys para ser las profesionales de la limpieza más famosas

Desde el primer momento tuvieron el objetivo de sacar partido a las redes sociales, que usan como plataforma para sus reivindicaciones. En principio el colectivo agrupa a las ‘camareras de piso’, como ellas se denominan. El sector específico que abarcan es el de la limpieza de alojamientos públicos. Pero su labor ha dado tal visibilidad al sector servicios que los camareros y demás trabajadores del ramo han sacado partido de su activismo.

¿Está el nombre Las Kellys detrás de su notoriedad en España?

El primer paso fue el nombre, un sonoro palabro que podría parecer extranjero sin serlo. Una de las fundadoras de la organización usaba la expresión ‘la queli’ como acortamiento de ‘la que limpia’. La extranjerización del término, usado en plural para aludir a la comunidad, lo convirtió en ‘Las Kellys‘, resonante y comercial. Pero la semántica tiene un potente mensaje reivindicativo, porque ‘la que limpia’ es esa mujer casi invisible, que asea e higieniza las estancias en silencio. La visión deshumanizada que ellas perciben en la sociedad se convierte aquí en un bumerán o dardo que lanzan a modo de provocación. Prueba del acierto del nombre es la proyección que les ha dado la prensa española, prolífica en artículos y entrevistas relacionadas con ellas.

Las Kellys: Desde cuándo son las limpiadoras más mediáticas de nuestro país

Tras pasar el año 2015 dedicadas a una comunicación de su proyecto en redes, el 11 de octubre de 2016 la asociación se presentó oficialmente en la sede del Colectivo Ronda en Barcelona. El modo en que se definían como grupo resaltaba la intención de visibilizar los problemas de las trabajadoras del sector. Desde entonces han cumplido con ese objetivo de reclamar unos derechos hasta entonces poco definidos, presionando al poder político, las patronales y los sindicatos correspondientes. El fin último de Las Kellys es fijar la existencia de su sector en la conciencia nacional, para que el país entero contribuya adecuar las circunstancias en que hacen su trabajo.

Ciudades de España con delegaciones de Las Kellys

  • Barcelona
  • Benidorm
  • Cádiz
  • Lanzarote
  • Madrid
  • Mallorca

El sector de la limpieza es un segmento clave de la economía europea

Según la EFCI, la federación que representa a la industria europea de la limpieza y los servicios de mantenimiento, el sector emplea en Europa a 4,2 millones de personas. El sector de la limpieza es un segmento integral de la economía de la UE, pero también es un componente básico del engranaje laboral de la región. El país europeo que más trabajo aporta al ramo es Alemania, con más de un millón de personas dedicadas a la actividad. Reino Unido y España superan ambos el medio millón de profesionales de la limpieza, mientras que Francia e Italia rondan esa cantidad pero no la alcanzan.