Alianza por la Competitividad de la Industria Española El sector industrial solicita al Gobierno ayudas directas para garantizar la actividad manufacturera

Industria, fábrica, fabricación, automoción
Alianza por la Competitividad de la Industria Española

La Alianza por la Competitividad de la Industria Española se ha dirigido por carta al Gobierno. En ella solicita la puesta en marcha urgente de dos líneas de ayudas directas para paliar el impacto de los precios de la energía (electricidad y gas natural) y para limitar el impacto de las materias primas. La Alianza está constituida por ANFAC y SERNAUTO (automoción), AOP (refino), ASPAPEL (papel), FEIQUE (química y farmacia), FIAB (alimentación y bebidas), OFICEMEN (cemento), PRIMIGEA (materias primas minerales) y UNESID (siderurgia).

La Alianza señala que los países industriales de nuestro entorno están habilitando líneas de apoyo para proteger su actividad económica industrial. Con ello la generación de empleo y riqueza que supone, lo que provocará un diferencial competitivo insalvable si no se toman medidas. Y cita el ejemplo de cómo la entrada en vigor de las nuevas medidas de compensación energética a la industria alemana prevista a partir de enero de 2023. Esto se ha traducido en anuncios de reducciones de precios de venta de productos alemanes en hasta un 30%.

Por otro lado, la Alianza recuerda que la Comisión Europea acaba de publicar el nuevo Marco temporal de ayudas de Estado en apoyo a la economía tras la agresión a Ucrania por parte de Rusia. Dicho marco complementa y extiende hasta el 31 de diciembre de 2023 el ya vigente desde marzo (2022/C 131 I/01). Esto refuerza la habilitación a los Estados miembros para atajar los precios energéticos, y su impacto en insumos, materias primas u otros productos.

La industria solicita dos tipos de ayudas

En consecuencia, la Alianza por la Competitividad de la Industria Española solicita que el Gobierno habilite con urgencia dos líneas de ayuda, básicas para las actividades industriales manufactureras:

  1. Ayudas directas para paliar el impacto de los precios de la energía (electricidad y gas natural) en las facturas de los consumidores industriales. A tal efecto, deben activarse de inmediato las líneas de ayuda directa a demanda energética dotando al menos hasta 2, 25 o 50 millones de euros por industria. Estas cifras vienen habilitadas por la Comisión Europea desde el pasado mes de marzo y han sido adoptadas por otros países industriales europeos como Alemania.
  2. Ayudas directas para limitar el impacto de las materias primas. Afectadas por la crisis energética o el conflicto bélico, las materias primas han incrementado de forma alarmante su precio, poniendo en riesgo la continuidad de las operaciones industriales. Entre los insumos afectados se encuentran minerales, semiconductores, gas como materia prima no energética u otros esenciales para los diferentes sectores industriales.

Apuesta por la competitividad

La Alianza pone de relieve que nuestra industria compite esencialmente con las principales economías industriales europeas. Es necesario que se realice un esfuerzo similar al de los países de nuestro entorno en apoyo de la continuidad del tejido productivo. Y recuerda que, aunque posiblemente la industria es el sector económico con mayor resiliencia ante los periodos críticos, es el más difícilmente recuperable cuando debe asumir cierres y desinversiones.

Por todo ello, aseguran que resulta imprescindible proceder a implementar a la máxima brevedad líneas de ayudas directas. Esto será la vía para evitar el cierre de plantas que, aparte de destruir empleo, generaría un grave desabastecimiento de productos intermedios y esenciales.