Antonio Alberola.
Antonio Alberola Director de Producto Cleanity

La desinfección por vía aérea

Desinfección por vía aérea.

Imagen recurso desinfección de superficies. Pixabay.

Cualquier centro en el que la higiene se considere crítica, ya sea una fábrica, un hospital o un laboratorio, debe tener procedimientos de limpieza y desinfección establecidos según la criticidad del proceso para asegurar un entorno de producción libre de contaminantes.

En el caso de la industria alimentaria, el enfoque principal es típicamente centrar la atención en equipos de producción de alimentos y gran parte del resto del área de procesamiento no se descontamina de manera rutinaria.

Este enfoque puede haber sido suficiente para conseguir un control diario de la contaminación, pero no elimina a los organismos responsables presentes en áreas adyacentes a las áreas de producción y, en algunos casos, las cepas microbianas se han vuelto persistentes en las fábricas de alimentos y han sobrevivido durante varios años.

Investigaciones que evaluaron la flora microbiana de las áreas de alto riesgo de cinco fábricas de alimentos refrigerados, todas las cuales disponen de buenas prácticas de limpieza y desinfección, identificaron cepas persistentes de Listeria spp. y Escherichia coli que habían permanecido en el entorno de procesamiento durante más de tres años. Parece claro que estos microorganismos representan un riesgo de contaminación que podría comprometer la seguridad de los productos producidos en esas instalaciones.

Por ello, cada vez es mayor la preocupación y las necesidades de complementar los métodos tradicionales de desinfección de superficies con métodos y enfoques alternativos que permitan controlar el área de procesamiento en su totalidad. Una técnica que puede denominarse ‘desinfección total’ o de ‘sala completa’. Tanto el sector farmacéutico como el clínico han sido objeto de una gama de sistemas de descontaminación de este tipo, pero su aplicación en la industria de alimentación y bebidas sigue siendo bastante marginal.

Una forma de asegurar esa desinfección, especialmente en aquellas zonas de difícil acceso, es mediante la desinfección por vía aérea, también conocida como desinfección terminal.

Desinfección por vía aérea.

Hemos de ser conscientes de que la desinfección por vía aérea no hace referencia al tratamiento del aire, sino a la desinfección de superficies mediante la nebulización de un producto desinfectante. El tratamiento del aire, en caso de que sea necesario, debe ser realizado por métodos alternativos, tales como filtración, fotocatálisis, etc.

¿Cuáles son pues los beneficios de la desinfección por vía aérea y por qué debemos considerarla como una herramienta potente en nuestros planes de limpieza y desinfección?

  • Este método permite la desinfección de superficies que, de otro modo, serian inalcanzables, como zonas elevadas, ocultas o incluso aquellas que generalmente no se encuentran expuestas.
  • El procedimiento se lleva a cabo sin presencia del operador (por lo tanto, sin ningún riesgo para el operario) y puede ser realizado automáticamente en los tiempos de parada, maximizando así el aprovechamiento de los tiempos muertos de producción.

Para llevar a cabo este método deben utilizarse productos químicos que hayan sido evaluados para este uso concreto, no cualquier producto es válido, y su acción bactericida, fungicida y virucida ha de ser determinada mediante normas específicas.

Ante la falta de una normativa a nivel europeo, la norma ANFOR T-72-281, que establece cuál es el método correcto para validar la acción bactericida, fungicida y virucida de aquellos productos que deseen emplearse para la desinfección por vía aérea, se ha tomado por la industria como estándar de facto. Esta norma analiza conjuntamente, tanto el producto aplicado como el método de aplicación, ya que en este caso la calidad de las gotas generadas y, por tanto, de la neblina producida afecta enormemente a la capacidad desinfectante de la solución.

Para considerar que el test ha sido exitoso, la norma requiere que se produzca una reducción de 5 logaritmos para bacterias (99.999% mortalidad), de 4 logaritmos para hongos (99.99% mortalidad) y de 3 logaritmos para virus (99.9% mortalidad). Esto nos da una clara indicación de la capacidad de la técnica para la eliminación de diferentes microorganismos patógenos o alterantes.

Uno de los mayores beneficios que aporta la descontaminación por vía aérea es que puede aplicarse a cualquier sala, sin importar su volumen o disposición, y dependiendo del producto empleado, no deja residuos sobre las superficies.

Evidentemente, nada es perfecto, y hay ciertos factores que afectan a la capacidad desinfectante del tratamiento y que han de ser tenidos en cuenta.

Temperatura: la temperatura tiene un efecto clave sobre la homogeneidad en la difusión del producto en el área a tratar. Una temperatura inferior a 10ºC provocará condensación, mojando las superficies. Por el contrario, temperaturas superiores a 30ºC provocarán que la niebla generada se concentre en las partes superiores de la instalación, de modo que las superficies situadas en las regiones inferiores pueden no quedar bien tratadas.

Humedad relativa: la humedad relativa tiene mayor o menor impacto dependiendo del producto químico utilizado, por lo que es un parámetro que siempre ha de tener en cuenta el aplicador a la hora de diseñar el método de nebulización.

La desinfección por vía aérea es una herramienta notable y puede lograr buenos resultados en la desinfección de superficies y locales

Sistemas de ventilación: en el caso de que el espacio a tratar cuente con sistemas de ventilación forzada, estos han de sellarse previamente, ya que podrían influir en la correcta distribución del producto nebulizado y además podrían favorecer su migración a otras dependencias.

La desinfección por vía aérea es una herramienta notable y puede lograr buenos resultados en la desinfección de superficies y locales, pero como cualquier otra técnica debe integrarse en un proceso de higiene general, descrito en detalle en procedimientos escritos y revisado regularmente.