Foto recurso hombre.
Rafael Rodríguez de la Cruz Director Instituto Nacional de las Cualificaciones

Situación actual de la cualificación y formación en el sector de la limpieza

Formación en el sector de limpieza.

Las actividades integradas en el sector de limpieza e higiene profesional se consideran como una necesidad de primer orden, sin las cuales las acciones económico-empresariales de las compañías en las que este servicio se aplica no podrían desarrollarse de forma habitual.

Este hecho lleva a una situación de expansión de este sector, al menos en lo referido a cota de mercado que se orienta a una mayor ampliación, tanto en los servicios prestados a empresas como a aquellos que se ofrecen a particulares.

La oferta de servicios en función del tamaño de la empresa abre un campo en que las grandes empresas multiservicio han comenzado a ofertar la limpieza como un servicio más dentro de una amplia lista de prestaciones: mantenimiento integral de edificios, recogida de basuras, jardinería, entre otros. Las posibilidades de actividad para empresas grandes no es la misma que para medianas y pequeñas, sin embargo hay ocasiones en que estas últimas trabajan en esos mismos proyectos en régimen de subcontrata ofrecido por las primeras.

Este sector se ha convertido en un motor de empleo y una de las principales salidas para el colectivo inmigrante. Según datos del INE del año 2006, según codificación CNAE1993 para el sector, atendiendo al epígrafe 74700 “Actividades industriales de limpieza”, el total de personas ocupadas ascendía a 436.014, momento en que se encontraba en proceso de elaboración la cualificación. Según esta misma fuente, en el año 2010, según codificación CNAE2009 para el sector, epígrafes 8121 “Limpieza general de edificios”, 8122 “Otras actividades de limpieza industrial y de edificios” y 8129 “Otras actividades de limpieza”, el total personas ocupadas fue de 491.339.

Las actividades integradas en el sector de limpieza e higiene profesional se consideran como una necesidad de primer orden

Es claro que la presencia de esta actividad significativa no podía pasar desapercibida a la definición competencial que desde el Sistema Nacional de Cualificaciones Profesionales se iba a concretar en el Catálogo Nacional de Cualificaciones Profesionales.

Del análisis de la realidad productiva del territorio español se determinaron 26 familias profesionales en las que se llevó a cabo un estudio relativo a las actividades económicas, actividades productivas, procesos productivos, organización funcional de las empresas, subprocesos tecnológicos, entre otras cuestiones, en cada una de ellas. También se establecieron cinco niveles de cualificación profesional, atendiendo a la competencia profesional requerida por las actividades productivas con arreglo a criterios de conocimientos, iniciativa, autonomía, responsabilidad y complejidad, entre otros, de la actividad a desarrollar.

Del análisis del sector y de la confluencia entre el eje vertical, niveles y el eje horizontal, en las Familias Profesionales, se llegó al acuerdo de que las competencias objeto de este artículo en sus diferentes entornos podrían estar enmarcadas en la Familia Profesional de Servicios Socioculturales y a la Comunidad en lo referido al ámbito doméstico y a los edificios, y en la Familia Profesional de Seguridad y Medio Ambiente en cuanto a los espacios industriales. La oferta de nuevas prestaciones por parte del sector en función de la integración de nuevas competencias, como ya se ha comentado anteriormente (caso por ejemplo de la jardinería), también podría suponer tomar como referencia cualificaciones en la Familia Profesional de Agraria y aplicar la oferta formativa correspondiente en la formación de sus trabajadores.

En la fase de determinación de estas cualificaciones se contó con la participación de profesionales propuestos por los agentes sociales, entre otros; y en la fase de contraste externo, una vez analizadas las cualificaciones propuestas por el sector, las entidades que así lo decidieron remitieron al Instituto Nacional de Cualificaciones sus aportaciones.

Según datos del INE del año 2006, según codificación CNAE1993 para el sector, atendiendo al epígrafe 74700 “Actividades industriales de limpieza”, el total de personas ocupadas ascendía a 436.014

En lo relativo a la Familia Profesional de Servicios Socio Culturales y a la Comunidad, se determinaron dos cualificaciones de dos niveles distintos. El RD1368/2007, de 19 de octubre, establece la cualificación “Limpieza de superficies y mobiliario en edificios y locales” de nivel 1, cuya competencia general se vincula con la realización de tareas de limpieza y mantenimiento de superficies y mobiliario en edificios y locales, seleccionando las técnicas, útiles, productos y máquinas para garantizar la higienización, conservación y mantenimiento, en su caso, bajo la supervisión del profesional competente, cumpliendo con la normativa aplicable en materia de seguridad y salud. También se contempla en el RD1096/2011, de 22 de julio, la cualificación “Gestión y organización de equipos de limpieza” de nivel 3, cuya competencia general define la actividad referida a establecer el plan de actividades de los profesionales y supervisar sus trabajos, gestionando los materiales a utilizar, para garantizar la limpieza de los centros asignados, cumpliendo las normas de seguridad y velando por la salud laboral de las personas a su cargo.

Formación en el sector de limpieza.

En la Familia Profesional de Seguridad y Medio Ambiente, ha sido publicado en el RD1179/2008, de 11 de julio, una cualificación denominada “Limpieza en espacios abiertos e instalaciones industriales” de nivel 1, cuya competencia general supone la realización de las labores de limpieza en espacios abiertos, instalaciones y equipamientos industriales, utilizando los medios, útiles y vehículos de tonelaje inferior a 3.500 Kilogramos, adecuados a cada espacio y/o equipamiento, para alcanzar la consecución de un óptimo nivel de limpieza, higiene y ornato.

La incorporación de cualificaciones nuevas en el Catálogo Nacional de Cualificaciones depende de su detección en el sector productivo correspondiente por parte del Instituto Nacional de Cualificaciones o la propuesta por parte de interlocutores sociales de nuevas definiciones para su estudio.

En el año 2010, según codificación CNAE2009 para el sector, epígrafes 8121 “Limpieza general de edificios”, 8122 “Otras actividades de limpieza industrial y de edificios” y 8129 “Otras actividades de limpieza”, el total personas ocupadas fue de 491.339

Las cualificaciones son el referente para la elaboración de Títulos de Formación Profesional (Ministerio de Educación, Cultura y Deporte) como para los Certificados de Formación Profesional (Ministerio de Empleo y Seguridad Social). Este último departamento ha desarrollado la correspondiente oferta formativa, a día de hoy ya publicada, vinculada con dos de las cualificaciones anteriormente mencionadas: el certificado de “Limpieza de superficies y mobiliario en edificios y locales” de nivel 1 y el certificado de “Limpieza en espacios abiertos e instalaciones industriales” de nivel 1.

Dicha oferta coincide con los objetivos del Catálogo Nacional de Cualificaciones Profesionales: atender a los requerimientos de productividad y competitividad de las empresas y a las aspiraciones de promoción profesional y desarrollo personal de los trabajadores, de forma que les capacite para el desempeño cualificado de las distintas profesiones y para el acceso al empleo.

La experiencia como formación

El Sistema Nacional de Cualificaciones Profesionales tiene entre sus finalidades generar una oferta formativa de calidad, actualizada en todo momento y adecuada a las personas a quienes se destina, de acuerdo a las necesidades de cualificación del mercado laboral y a las expectativas personales a nivel laboral. Los subsistemas de formación profesional, Ministerio de Educación, Cultura y Deporte y Ministerio de Empleo y Seguridad Social ofrecen una oferta formativa que responde a un diseño modular y favorece la acreditación parcial acumulable de la misma, lo que posibilita reducir los riesgos de abandonos y que el trabajador avance en su itinerario de formación profesional cualquiera que sea la situación laboral en que se encuentre.

Esta formación tiene vocación de llegar al máximo de personas posibles, por lo que según normativa del Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE), por ser el caso que nos ocupa, es posible su impartición de forma presencial, a distancia convencional, mediante teleformación o mixta.

La aplicación de una nueva vía como la abierta por el RD 1224/2009, de reconocimiento de las competencias profesionales adquiridas a través de la experiencia laboral, posibilitaría la obtención de dicho certificado a través de un proceso de evaluación y acreditación que toma como referentes las unidades de competencia del Catálogo Nacional de Cualificaciones Profesionales que estén incluidas en los Certificados de Profesionalidad, en función de la oferta establecida actualmente o en los Títulos de Formación Profesional que tomen como referencia cualificaciones de niveles 2 y 3, o Programas de Cualificación Profesional Inicial que se elaboren a partir de cualificaciones de nivel 1, que pudieran ofertarse en un futuro.

Dado que este sector integra una gran parte de profesionales que carecen de una cualificación reconocida, la aplicación de esta normativa facilitaría una mayor empleabilidad de los mismos, aumento de la movilidad, fomentaría el aprendizaje y el nivel y la calidad de vida de las personas.

La cualificación de estos profesionales y, por lo tanto, mejorar el sector es un compromiso en el que están invitados a participar tanto las administraciones, como los agentes sociales y los propios trabajadores.