Francisco Bonora Gracia Jefe de grupo – Servicios viarios Valoriza Servicios Medioambientales, S.A.
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El proceso de acondicionamiento de playas para la época estival

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Imagen de tractores acondicionando una playa.

La llegada de la primavera, y las primeras subidas de temperatura, dan el pistoletazo de salida para los trabajos de puesta a punto de las playas, de forma que éstas luzcan su mejor cara para recibir a vecinos y turistas nacionales y extranjeros.

La satisfacción de los usuarios de las playas se incrementa si disfrutan de una playa limpia y totalmente libre de residuos o suciedad, siendo una exigencia comercial para cualquier destino turístico con vistas al mar, convirtiendo hoy en día este objetivo no sólo en reclamo turístico, sino en un compromiso con la ciudadanía y el medio ambiente.

En este sentido, Valoriza Servicios Medioambientales dispone de una amplia experiencia en la gestión de limpieza y mantenimiento de las playas, apostando por la innovación e implantación de maquinaria de última tecnología, con el fin de mejorar la calidad y eficiencia de los servicios, adaptados a las necesidades de cada municipio, pero con una clara visión orientada al ciudadano, que a fin de cuentas es el destinatario final del servicio.

Las tareas más importantes que se desarrollan en la fase de preparación de las playas para la época estival se dividen en varias áreas: los trabajos sobre la arena, la preparación de equipamientos y el acondicionamiento de elementos permanentes.

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Trabajos sobre la arena

  1. Relleno: debido a los temporales de los últimos años causados por las variaciones climáticas y la acción natural del oleaje durante el invierno, es habitual tener que realizar aportes de arena, o redistribución de la misma mediante trasvases, con el objetivo de equiparar homogéneamente los niveles de arena a lo largo de toda la superficie de playa. Estos aportes o redistribuciones se realizan con camiones bañera, retroexcavadoras y tractores.
  2. Arado: el arado se realiza con tractores que arrastran unas grandes palas en forma triangular, que remueven y voltean la arena, hasta 50 centímetros de profundidad, para facilitar que se remueva y se airee. De esta manera se consigue que los rayos solares realicen una acción desinfectante al eliminar bacterias y hongos de manera natural.
    Además, la arena se oxigena y se transforma en una arena esponjosa y mucho más atractiva y, al mismo tiempo, la dureza de la superficie de la playa se suaviza, proporcionando esa sensación agradable al pasear sobre ella.
  3. Cribado: unos días después del arado los tractores realizan el cribado para regularizar la arena y dejarla a punto para la temporada de baño. Desde este momento, se continuará diariamente con esta labor.
    Mediante el cribado se consigue también eliminar los pequeños desperdicios enterrados a baja profundidad.

Los residuos más comunes que se pueden encontrar en las playas son en orden descendente:

  • Cigarros y colillas.
  • Envoltorios de comidas.
  • Botellas de bebidas (plástico).
  • Bolsas de plástico.
  • Tapas de refrescos.
  • Cubiertos de plástico.
  • Botellas de vidrio.
  • Latas de bebida.
  • Papeles y bolsas de papel.

El cribado se realiza mediante el uso de maquinaria especializada denominada limpiaplayas. Estos equipos pueden ser autopropulsados (de menor tamaño) o bien arrastrados por un tractor. En función de las dimensiones de la playa y los accesos a la misma puede utilizarse de un tipo u otro, o también la combinación de ambos.

Para la limpieza, la máquina está dotada de un peine con púas que se clavan en la arena y mediante la rotación del mismo la impulsa hacia una cinta de tamizado que a través de vibración, permite pasar los sólidos de un determinado tamaño (granos de arena), enviando el resto de residuos hacia el depósito colector del vehículo.
El ancho de trabajo de estas máquinas puede llegar a los 2,5 metros, lo que da una idea de su potencial, que alcanza rendimientos de hasta 30.000 m2 de superficie por hora.

4. Limpieza manual: los trabajos de limpieza de playas se refuerzan con la limpieza manual, realizado por operarios sin apoyo mecánico, que desarrollan las tareas mediante herramientas sencillas como rastrillos, azadas o incluso ‘cazamariposas’, que dejan pasar la arena reteniendo colillas, piedras y otros restos de mayor tamaño.

Esta limpieza manual es necesaria, sobre todo, en aquellas zonas de difícil acceso para los vehículos o rincones donde la máquina no llega o no puede maniobrar.

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Preparación de equipamientos

En primavera se colocan los elementos desmontables que se retiraron al finalizar la época estival del año anterior. Estos trabajos incluyen:

  • La colocación de pasarelas de madera, para acceder desde el paseo marítimo hasta la arena más próxima al agua de mar.
  • Colocación de papeleras, incluso de diferentes colores para la realización de la recogida selectiva de residuos.
  • Colocación de contenedores de residuos en el paseo marítimo para reforzar la capacidad de los existentes, debido al incremento de residuos que conlleva el aumento de población presencial en las playas.
  • Colocación de contenedores de gran capacidad, necesarios para hacer el trasvase de las tolvas de las máquinas limpiaplayas, y optimizando así el tiempo dedicado a la limpieza de la playa que se ve aumentado al reducir el del desplazamiento para el vaciado de la tolva.
  • Colocación de señalización y balizamiento.
  • Ubicación de puestos de salvamento y socorrismo, así como torres de vigilancia.

Acondicionamiento de elementos permanentes

La preparación de las playas para acoger al elevado número de usuarios durante la temporada estival, implica preparar también todos aquellos elementos fijos tanto si están en uso durante la temporada baja como si se reservan sólo para los meses de verano.

En este sentido, es importante dar un buen lavado de cara a todos los elementos de la fachada marítima como:

  • Barrido mecánico del paseo marítimo mediante barredoras de arrastre o mixtas (aspiración y arrastre) que funcionan mejor para recoger la arena que haya acumulada.
  • Fregado del paseo marítimo (si el tipo de pavimento lo permite), mediante vehículos autopropulsados de limpieza hidráulica, con depósito de 1.500 litros y anchos de fregado de alrededor de 1,3 m con agua a 95º.
  • Eliminación de grafitis en los muros y mobiliario urbano mediante agua a presión, que se realiza con furgones hidrolimpiadores equipados con lanza que puede trabajar en chorro o en abanico.
  • Reparación y/o sustitución de papeleras.
  • Baldeo de accesos a las playas que puede realizarse con furgones hidrolimpiadores o, dependiendo de las dimensiones y posibilidades de acceso, con camiones de baldeo con capacidad de 8.000 litros.

También es importante destacar la  limpieza y desinfección de duchas y lavapiés de las entradas de acceso a las playas, con el fin de mantener las condiciones higiénicas y sanitarias. Para esta labor también se utilizan furgones hidrolimpiadores.