Luis Palomino Secretario General de la Asociación de Empresas Gestoras de Residuos y Recursos Especiales (ASEGRE)
Luis Palomino Secretario General Asociación de Empresas Gestoras de Residuos y Recursos Especiales

La gestión de residuos industriales y peligrosos durante la pandemia

El COVID-19 ha ocasionado una pandemia sin precedentes en el último siglo y llena el futuro inmediato de incertidumbre. Todas las industrias están sufriendo su impacto y lo van a continuar haciendo durante los próximos meses. En el sector de la gestión de residuos industriales y peligrosos estamos viviendo este periodo con gran intensidad.

Desde que saltó esta crisis, nuestro sector está resultando fundamental a la hora de garantizar la actividad de otros sectores esenciales, como son el químico, energético o logístico. Sin la retirada periódica de los residuos estos sectores tendrían que paralizar su actividad. Cabe destacar la gestión de los residuos sanitarios, que cuentan con profesionales altamente especializados dedicados a solucionar el significativo incremento en la producción de estos residuos y lo hacen de forma segura para no impactar en nuestra salud ni en el medio ambiente. Por todos estos motivos, las empresas que forman parte de nuestra asociación han sido calificadas como esenciales en el Real Decreto-ley 10/2020.

Este reconocimiento supone a la vez un reto para todas las empresas del sector. Hay que tener en cuenta que nuestros asociados utilizan diariamente alrededor de 2.500 mascarillas de distintos tipos para proteger a los trabajadores en la manipulación y tratamiento de los residuos peligrosos e industriales. A esto han tenido que añadir las mascarillas, guantes y geles desinfectantes para evitar la transmisión del COVID-19 en momentos en los que el mercado ha estado desabastecido de estos productos.

Recordatorios de la Comisión Europea en materia de seguridad

La importancia en la gestión de residuos durante esta crisis y sus desafíos en materia de seguridad tienen también un claro reconocimiento a nivel europeo. Así lo muestra el documento, recientemente publicado, de la Comisión Europea Waste management in the context of the coronavirus crisis. Este informe reconoce a la gestión de residuos como un servicio esencial en esta crisis y recalca que requiere de una constante adaptación. Además, hace un balance de la situación actual en toda la Unión Europea, apoyándose en las fuentes científicas de las que se nutre el Centro Europeo para la Prevención y el Control de Enfermedades (ECDC). Según este organismo, a día de hoy no hay evidencias para afirmar que los procedimientos estándar de gestión de residuos son inseguros o insuficientes en términos del riesgo de infección por COVID-19. Tampoco que los residuos domésticos sean responsables en la transmisión de SARS-CoV-2 u otros virus respiratorios.

Sin embargo, sí recuerda que los residuos de los servicios sanitarios, los laboratorios y las actividades relacionadas asociadas con pacientes con coronavirus deben manipularse y tratarse de acuerdo con la legislación de la UE sobre residuos peligrosos, concretamente la Directiva 2008/98/CE  sobre residuos y los artículos 17, 23, 24 y 25 relativos a este tipo de residuos.

También destaca que se debe tener en cuenta la orientación más actualizada proporcionada por el ECDC y las autoridades sanitarias nacionales. Además, la guía específica de ECDC se aplica a los residuos de entornos de limpieza en entornos de atención médica y a los no relacionados con la salud que puedan estar potencialmente contaminados con el coronavirus.

Este informe recuerda a los Estados miembro de la UE que deben garantizar una planificación adecuada de las capacidades para el tratamiento y, cuando sea necesario, el almacenamiento de residuos sanitarios. En el caso de interrupciones del tratamiento debido a la falta de eliminación o capacidad de incineración de residuos sanitarios, es fundamental que los residuos se almacenen de manera segura temporalmente hasta que se resuelva el problema de capacidad.

Con respecto a la protección contra la exposición al coronavirus en el lugar de trabajo, la Agencia Europea para la Seguridad y la Salud en el Trabajo (EU-OSHA) ha emitido una guía sobre este asunto. Además, el documento publicado resume algunas ‘buenas prácticas’ que ya se han implementado en las últimas semanas:

  • Adaptar la organización del personal para evitar transmitir infecciones entre los equipos, respetando el distanciamiento entre las personas y reduciendo al mínimo el número de trabajadores presentes en una misma área.
  • Asegurar un uso apropiado de equipos de protección individual (EPI), así como de productos desinfectantes adecuados.
  • Asegurar el estricto cumplimiento de las normas de higiene, incluidos el cambio frecuente y la limpieza de EPI y ropa profesional. Reemplazar los guantes profesionales en caso de rotura o cualquier incidente de contaminación potencial y desinfectar regularmente instalaciones, cabinas de vehículos y ropa.
  • Asegurarse de que, donde generalmente se usan máscaras, se siguen protocolos estrictos sobre cómo ponerse y quitarse el EPI, evitando así el contacto accidental y la contaminación.
  • En su caso, fomentar condiciones de trabajo específicas para las personas vulnerables, como los trabajadores de edad avanzada y las personas con problemas de salud crónicos específicos.

gestión residuos

Dos nuevas guías para mejorar la gestión de residuos

Además, durante esta crisis, la Comisión Europea está preparando directrices para ayudar y facilitar a los Estados miembros la recogida selectiva de fracciones de residuos peligrosos producidas por los hogares, según lo dispuesto en las obligaciones introducidas por la Directiva 2018/851 en materia de recogida separada de biorresiduos, plásticos, textiles y residuos peligrosos de origen domiciliario. Por este motivo, ha publicado el estudio Orientación para la recogida selectiva de residuos municipales. El estudio publicado analiza e interpreta las obligaciones legales contenidas en la Directiva.

En el caso de los residuos peligrosos de origen domiciliario fija como fecha límite para el establecimiento de mecanismos de recogida separada el 1 de enero de 2025, con el objetivo de evitar la contaminación de los residuos municipales y asegurar el tratamiento adecuado de estos residuos peligrosos. Asimismo, señala que el artículo 20 de la Directiva no contempla la posibilidad de que los Estados invoquen a derogaciones de la recogida separada para este tipo de residuos. Los residuos peligrosos de origen domiciliario suponen el 1 por ciento de los residuos municipales y, según los países, entre 1 y 6 kg por habitante/año.

Y en contexto nacional, el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico ha publicado la Guía técnica para la clasificación de los residuos. El objetivo es proporcionar a todos los actores implicados en la producción y gestión de los residuos (administraciones, productores y gestores de residuos y ciudadanos, en general) unas directrices básicas para clasificar un residuo según la normativa vigente.

La ley de residuos y suelos contaminados establece que, de cara a facilitar la gestión, el productor o el poseedor inicial de los residuos está obligado a suministrar a las empresas autorizadas para llevar a cabo la gestión de residuos la información necesaria para su adecuado tratamiento y eliminación. Esto incluiría también la clasificación de dichos residuos y hacerlo como peligroso o no peligroso es un tema de gran importancia para los productores y gestores de residuos, ya que la clasificación de un residuo como peligroso conlleva una serie de obligaciones legales en cuanto a su etiquetado, envasado, mezcla, almacenamiento y transporte.

Previsiones del sector

El rigor a la hora de priorizar las medidas de prevención de contagios del COVID-19 entre los trabajadores de nuestras empresas, sumado a que nuestro sector ha sido declarado como actividad esencial, ha permitido que se puedan seguir ofreciendo servicios con la mayor dedicación y entrega. Los miembros de ASEGRE no se dejan llevar por la pesadumbre y se ponen a disposición de la industria para superar esta crisis cumpliendo con todas las garantías de seguridad en su gestión.

Compartimos la visión de la Comisión Europea, que ha afirmado que la salida de esta crisis pasa por impulsar el gran acuerdo medioambiental que supone el Green Deal y el plan de acción de economía circular. Es un objetivo esencial para reindustrializar el continente a través de empleos verdes de calidad. Los miembros de ASEGRE contribuiremos a ello.