Javier Díaz-Barceló
Javier Díaz-Barceló Director general Setland

Una época de cambios, un sector en transformación

Inteligencia Artificial, tecnología

No cabe duda de que el mundo está viviendo una época de cambios; hay quien dice, incluso, que más bien estamos ante un cambio de época. Y eso significa que nuestro modo de vida, en muchos aspectos, es diferente al que era. Pero la cosa no acaba aquí; porque, si damos por bueno que estamos ante un cambio de época, podemos decir que la nueva época en la que estamos entrando es la ‘época de los cambios’. Y es que, más allá del juego de palabras, parece que una de las características de estos nuevos tiempos es el cambio permanente.

¿Y cómo se vive esta realidad en el sector de la limpieza profesional? Es cierto que se trata de un sector muy maduro y consolidado, pero también es verdad que tiene flexibilidad y capacidad de adaptación. Prueba de esto último es el funcionamiento del sector durante los momentos más duros de la pandemia de la Covid-19. Y es sobre esta flexibilidad sobre la que el sector está construyendo su transformación para adaptarse a esta época de cambios. Una transformación que plantea, entre otros, los siguientes retos: la adaptación a las nuevas necesidades de los clientes, la sostenibilidad (social y medioambiental) y la innovación tecnológica.

El primero de los retos mencionados, la adaptación a las nuevas necesidades de los clientes, pone a prueba la capacidad de adaptación del sector. Nuevas tendencias como el teletrabajo y los puestos de trabajo de uso compartido van cambiando las tipologías y estándares de workplace. Además, en determinadas circunstancias y sectores, aumentan las necesidades de higiene y desinfección. Y, finalmente, muchos clientes demandan algún valor añadido en la limpieza e higiene. Todo lo anterior conlleva una concepción distinta de los servicios de limpieza, en los que es necesaria una mayor customización, flexibilidad y capacidad de respuesta. Y ello casa mal con los tradicionales contratos por horas de servicio.

En lo que se refiere a la sostenibilidad, nuestro sector viene abordando la componente medioambiental con éxito en los últimos años. Pero es la componente social la que aún requiere nuestra atención. Es indudable que, en un sector en el que más del 80% de los costes son laborales, la atención a las personas es fundamental. En este sentido, tres aspectos prioritarios en los que se debe trabajar más en profundidad son los siguientes: trabajar, de la mano de las mutuas, en un mayor abordaje de las enfermedades profesionales; implementar acciones encaminadas a mejorar la ergonomía; y promover una cultura organizacional que dé prioridad al desarrollo (profesional y personal) de las personas.

Y, entrando en el tercer reto señalado, debemos ser conscientes de las inmensas oportunidades que la innovación tecnológica nos está proponiendo y nos va a proponer en la próxima década. Sin duda, tendremos herramientas que transformarán completamente el sector; y que permitirán, en gran medida, abordar los retos mencionados de la adaptación a las necesidades de los clientes y la sostenibilidad. Así, tanto para el control de los servicios como para la propia ejecución de los mismos, tendremos (y ya vamos teniendo) importantes novedades. Y las empresas que no sean capaces de subirse al carro de la tecnología irán siendo expulsadas del mercado.

Tuve la suerte de estar muchos años al lado de Kurt Hegerich, uno de los pioneros de limpieza profesional en España. Él solía decir que ‘no queremos ser los más grandes, sino los mejores’. Hoy, yo añadiría que solo quien afronte con decisión los retos de adaptación a las necesidades de los clientes, sostenibilidad e innovación tecnológica, podrá estar entre los mejores.