Uno de los principales objetivos de la industria alimentaria es garantizar la salubridad de los productos que procesa con una serie de condiciones higiénicas a las que puede ayudar el ozono.

La limpieza de edificios y locales puede considerarse como un sector que, a pesar de no ser especialmente notorio respecto a los accidentes de trabajo, sí muestra cierta incidencia en las patologías derivadas del trabajo, la mayoría de ellas trastornos músculo-esqueléticos derivados de la compresión y la repetitividad de movimientos.

El personal competente responsable de la supervisión de los trabajadores de limpieza ha sido objeto de estudio, a fin de identificar las competencias profesionales que le son propias, así como la formación profesional del Real Decreto 1096/2011, de 22 de julio, por el que se complementa el Catálogo Nacional de Cualificaciones Profesionales.